El religioso falleció en Génova, apartado por la Santa Sede Muere Carlos Miguel Buela, el depredador sexual que fundó el Instituto del Verbo Encarnado

Carlos Buela
Carlos Buela Agencias

Lo cierto es que, desde 2010, el IVE fue intervenido por el Vaticano en 2010, fecha desde la cual el fundador fue separado de toda tarea de gobierno y enviado a residir en un monasterio, sin ningún tipo de contacto con su antigua obra, acusado de números delitos de abusos de poder y sexuales con miembros de la institución

El IVE ensalza a su fundador, de quien no citan su condena por abusos, ni la intervención que padece la congregación

Fue uno los mayores depredadores sexuales de la historia reciente de la Iglesia católica, al nivel de otros monstruos, como Marcial Maciel. Ayer, en Génova, fallecía el fundador del Instituto del Verbo Encarnado, Carlos Miguel Buela, a los 82 años de edad. Sin dejar el menor rastro de arrepentimiento, ni por su parte, ni por la de la congregación que él mismo fundó y que se encuentra comisariada por la Santa Sede en la figura del cardenal español Santos Abril. Y que se halla, como adelantó en exclusiva RD en octubre pasado, en absoluta rebeldía frente a Roma.

Y es que el comunicado del IVE arranca así su necrológica: "El fundador del Instituto del Verbo Encarnado, Carlos Miguel Buela (82), dejó de existir este domingo. Se hallaba en Génova, Italia desde 2016, ya que por sentencia de la Congregación para la Doctrina de la Fe, le habían prohibido absolutamente comunicarse con los miembros del Verbo Encarnado. No podía hacer declaraciones, aparecer en público, y/o participar de actividad o encuentro, personal o por cualquier otro medio de comunicación". Ni un atisbo de las razones de la sentencia, ni de los abusos perpetrados; al contrario, con un lenguaje que hacía parecer al Vaticano como un ente condenatorio.

Carlos Buela, en una imagen de archivo
Carlos Buela, en una imagen de archivo AGencias

Lo cierto es que, desde 2010, el IVE fue intervenido por el Vaticano en 2010, fecha desde la cual el fundador fue separado de toda tarea de gobierno y enviado a residir en un monasterio, sin ningún tipo de contacto con su antigua obra, acusado de números delitos de abusos de poder y sexuales con miembros de la institución.

"La paciencia tiene un límite"

"La paciencia tiene un límite" dijo en octubre pasado el cardenal Santos Abril al comprobar (después de tres años de sufridos intentos por reconducir la situación) que el IVE tenía "un gobierno en la sombra", que no hacía caso de su misión, por encomendación directa del Papa, y tras confirmar que sus antiguos responsables continuaban organizando peregrinaciones a los lugares de San Luis María Griñón de Monfort, para los días 6/7 de octubre, “coincidiendo casualmente con el aniversario de la ordenación presbiteral del P. Carlos Buela”, sin siquiera informar al comisario.

Necrológica del padre Buela

Al tiempo, Santos Abril recordaba la “gravedad” y lo “inconveniente” que es para “el futuro del IVE el ensalzamiento de la persona del P. Carlos Buela”, quien fue separado totalmente de cualquier relación” con el mismo, y “aunque esté pendiente la sentencia definitiva, pesa ya sobre él una gravísima sentencia condenatoria”.

La prohibición también se extendía "al uso y la abertura de páginas web, account en redes sociales y otras formas de comunicación que puedan ser relacionadas directa o indirectamente a usted”. Algo que, solo con mirar la web del IVE ensalzando la figura de su fundador, se ve que no han cumplido.

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