"Queremos que sea el inicio de un nuevo comienzo", admite la Conferencia Episcopal Los expertos concluyen que "hubo una cultura de la ocultación" de los abusos en la Iglesia portuguesa

Presentación del informe de abusos en la Iglesia portuguesa
Presentación del informe de abusos en la Iglesia portuguesa Foto: Agência ECCLESIA/PR

Según la investigación, con testimonios de abusos ocurridos desde 1950, la mayoría de las víctimas fueron niños que comenzaron ser abusados sobre los once años, en seminarios, iglesias, casas parroquiales y centros de acogida

Los abusadores fueron hombres (96%) y sacerdotes -alrededor del 77%-. El silencio protegió a los abusadores: El 77% de las víctimas nunca presentó una queja ante la Iglesia y solo en un 4% hubo una denuncia ante la Justicia

Los expertos pidieron hoy una modificación de las leyes para ampliar a 30 años la prescripción de estos delitos en Portugal, y piden también a la Iglesia que asuma el coste de la atención psicológica a las víctimas

"Hubo una cultura de la ocultación" de los abusos por parte de la Iglesia Católica portuguesa, sostuvo el exministro luso Alvaro Laborinho, uno de los expertos de la comisión que reveló hoy la existencia de al menos 5.000 víctimas en el país.

"Hubo inequívocamente ocultación", insistió el exministro de Justicia, miembro de la comisión independiente que ha investigado durante un año los abusos ocurridos en el seno de la Iglesia Católica lusa desde 1950.

"No dejo de ver en varios miembros de la Iglesia actualmente una deseo de regresar a esta cultura, pero hay también una disponibilidad de apertura", agregó Laborinho.

Presentación del informe de abusos en la Iglesia de Portugal



Una voluntad, dijo, que se refleja, por ejemplo en el trabajo de esta comisión independiente, creada por la Conferencia Episcopal. "En vez de hacer sangre por esta ocultación", añadió, "es importante mirar para el frente, para un proceso más abierto".

Lo importante, recalcó, es que "es inequívoco que en la Iglesia Católica fueron cometidos abusos sexuales, en una lectura minimalista, cerca de 5.000".

"Y una cosa son los abusos ocurridos en la Iglesia y otra cosa sería si continuaran a partir de ahora", apuntó. "Tenemos esperanza de que no sea el caso", zanjó.



Por su parte, el presidente de la Conferencia Episcopal portuguesa, José Ornelas, afirmó que "queremos que sea el inicio de un nuevo comienzo". Tras asistir a la presentación de los resultados de la investigación, Ornelas admitió que "es una situación dramática que vivimos, no es fácil superarla".

El prelado quiso enviar una mensaje a las víctimas: "Por ellas hicimos esto también", dijo en alusión a la creación de una comisión de expertos para investigar los abusos en la Iglesia.

Un año "difícil, cramático"

Tras un año de investigación, la comisión anunció hoy que se han confirmado 512 testimonios de víctimas, aunque apuntó que como "mínimo" el número se acerca a los 5.000. "Un gran agradecimiento a la comisión, que nos permitió verificar la situación de las víctimas", agregó el obispo, que se mostró "contento con el trabajo hecho" que fue "difícil, dramático".

Según la investigación, con testimonios de abusos ocurridos desde 1950, la mayoría de las víctimas fueron niños que comenzaron ser abusados sobre los once años, en seminarios, iglesias, casas parroquiales y centros de acogida.

El obispo José Ornelas y Pedro Strecht
El obispo José Ornelas y Pedro Strecht CEP

Los abusadores fueron hombres (96%) y sacerdotes -alrededor del 77%-. Los abusos se registraron en el todo el país, con especial incidencia en Lisboa, Oporto y Braga, y afectaron a menores de todas las clases sociales.

El silencio protegió a los abusadores: El 77% de las víctimas nunca presentó una queja ante la Iglesia y solo en un 4% hubo una denuncia ante la Justicia.

La mayoría, prescritos

Del total de las denuncias recibidas, la comisión ha enviado a la Justicia apenas 25 casos porque en su mayoría ya están prescritos, aunque los expertos preparan una lista con los abusadores todavía en activo que, apuntan, podría estar terminada en las próximas semanas y que no será pública sino enviada a la Fiscalía.

La comisión, creada por la Conferencia Episcopal a finales de 2021, está coordinada por el psicólogo infantil Pedro Strecht e integrada por psicólogos, sociólogos, juristas y una cineasta. Los expertos pidieron hoy una modificación de las leyes para ampliar a 30 años la prescripción de estos delitos en Portugal.

También la socióloga Ana de Almeida confió en un cambio tras la investigación y reclamó por el retraso en la apertura de los archivos de la Iglesia para los expertos -solo se abrieron en octubre, diez meses después del inicio del proceso, explicó- y por el silencio de obispos y sacerdotes sobre el tema.

JMJ Lisboa
JMJ Lisboa

Que se aborde el tema en la JMJ de Lisboa

Almeida, miembro de la comisión, invitó a la Iglesia a "tomar la palabra" para prevenir los abusos y se sorprendió por el temor de algunos miembros de la jerarquía católica a que el problema pueda salpicar a la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), prevista en agosto en Lisboa con la visita del papa Francisco.

"Hay o no mejor lugar para hablar" del tema, se preguntó la experta. "Esta es una cuestión absolutamente central de la Iglesia" y debería "integrar este discurso en la JMJ", defendió.

En las conclusiones de su abultado informe -unas 500 páginas- los expertos piden también a la Iglesia que asuma el coste de la atención psicológica a las víctimas.

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