La teología de Francisco estructura el discurso de León a la Curia romana
Pistoletazo de salida para el próximo consistorio
A las puertas del próximo consistorio de cardenales, León XIV propone una lectura del servicio curial continuista respecto al ‘’estilo pastoral’’ de Francisco y su Praedicate Evangelium, tanto en el fondo como incluso en las formas
Cristo, misión, comunión, fidelidad, conversión. A las puertas del próximo consistorio de cardenales, León XIV propone una lectura del servicio curial continuista respecto al ‘’estilo pastoral’’ de Francisco y su Praedicate Evangelium, tanto en el fondo como incluso en las formas.
Las referencias emotivas a la persona del predecesor pero, sobretodo, a su ‘’rico magisterio’’, son potentes: la Iglesia misionera “en salida” y “sinodal”, los extremos de “la rigidez y la ideología”, los “fantasmas de la división ante la aparente tranquilidad’’, la ‘’amistad’’ fiel y concreta con “gestos de liberación”, la “fraternidad universal” y la “corresponsabilidad bautismal”.
Pero León XIV no solo abre su intimidad como el Obispo de Hipona sino, como solía hacer con ‘’voz profética’’ Francisco en sus discursos a la curia, también denuncia: “en el esfuerzo cotidiano, es hermoso cuando encontramos amigos en quienes poder confiar, cuando caen máscaras y engaños, cuando las personas no son usadas y pasadas por encima, cuando hay ayuda mutua, cuando se reconoce a cada uno el propio valor y la propia competencia, evitando generar insatisfacciones y rencores”.
Un León, en fin, que propone cinco referentes teológicos en su primer discurso a la Curia: Nicea (las raíces de nuestra fe), Gaudium et Spes (una Iglesia que sale al encuentro del mundo), Evangelii Nuntiandi (evangeliza toda la iglesia con una vida cristiana auténtica), el teólogo protestante Bonhoeffer (Dios no se avergüenza de nuestra bajeza) y, sobretodo, el añorado Francisco.
EVANGELII GAUDIUM. La intuición programática de su Predecesor en Evangelii Gaudium estructura la propuesta programática de León para su Curia.
CRISTO. Este servicio debe discernir la salida misionera (para que todos se descubran hijos con el Hijo) y la comunión ad intra y ad extra (para reconciliar el mundo en Cristo).
MISIÓN. Las estructuras de una iglesia extrovertida o en salida fundadas en la corresponsabilidad bautismal son para la misión (no solo para la ordinaria administración) y están al servicio de las iglesias particulares (no deben impedir el dinamismo de la evangelización, propia de toda la Iglesia)
COMUNIÓN. En las dinámicas ligadas al poder en una Iglesia sinodal, León identifica los extremos de la división (en temáticas de fe, liturgia, moral y otros… uniformar y exasperar la diversidad mediante la rigidez y la ideología).
FIDELIDAD. In illo uno unum: no sin cierta amargura, el León más íntimo denuncia a los “pequeños jardineros que solo cuidan de su huerto”. Infieles en el servicio a la Iglesia, sus palabras de comunión no van acompañadas de gestos y actitudes concretos (“¿cuántos son los amigos fieles de los que te puedas fiar?”: S. Agustín, Carta a Proba).
CONVERSION. El desafío que propone León XIV a su curiales es ser signos ad intra (con ‘’gestos de liberación’’) y signos ad extra (levadura de fraternidad universal en un mundo digital y una política conflictual, ambos sin paz)