19 feb 2022
Cambios
Era un paso necesario. Lo discerní bien, con sinceridad y libertad, dedicándole varios días y consultando con prudencia a algunas personas. Creo que, considerados todos los elementos y vista en conjunto la situación del Vicariato (personas, momento, problemática…), a pesar de que somos pocos presbíteros, y aunque no sea lo que más me apetezca, esto es lo que Dios me pide: que me entregue a tiempo completo a la tarea de vicario general.