En la Selva del Camp, en Tarragona, se produce el aceite de la cooperativa Coselva, que el año que viene vivirá su particular jubileo cumpliendo 125 años de historia
El domingo 8 de diciembre, el aceite surgido de los olivos plantados por todas estas generaciones era esparcido por el arzobispo de París, Laurent Ulrich, encima del altar de la catedral de Notre-Dame para consagrarlo
Una mujer parisina, Maïten de Saint Paul, que veraneaba en este pueblo, ha sido clave para convertir decenas de litros del aceite en el Santo Crisma, pero también en el Aceite de los Catecúmenos y en el Aceite de los Enfermos
"Nos gustaría aparecer durante el ritual de consagración del altar que se celebre en la basílica de Sagrada Familia de Barcelona", reconoce Domene, su presidente