27 abr 2024
Adiós a José Mari Campanón, cura de pueblo de Mérida-Badajoz y sencillo portento de humanidad
Muchas veces me invitó a ir a Burguillos a predicar en el Cristo. Después de la misa nos íbamos a alguna de las terrazas de la plaza a cenar, y para mí era el rato mejor porque disfrutaba viendo cómo le saludaba la gente, y cómo trataba él a todo el mundo. Me quedaba maravillado de la familiaridad con la que se manejaba
Aquellas noches José Mari me dio un máster de cómo se es cura entre la gente del pueblo, auténtico vecino, amigo de todos, cercano, accesible y evangélicamente normal. Pastor con penetrante olor a oveja antes de que Francisco fuera Papa y acuñase esa expresión
A mí, recién llegado a la vida secular y rural, me ayudó enormemente sin saberlo ni pretenderlo, y ojalá ahora le lleguen al cielo mis sinceras gracias