“Aportáis a la Iglesia la belleza de vuestra juventud, dándoos sin recompensa”, señaló Julián Barrio, y citando el papa Francisco, aseguró que “a través de la santidad de los jóvenes la Iglesia puede renovar su ardor espiritual y su vigor apostólico” y puede “curar las heridas de la Iglesia y del mundo”
El arzobispo compostelano, citando Christus vivit, pidió a los jóvenes “ayudar a la Iglesia a mantenerse joven, a no caer en la corrupción, a no enorgullecerse, a no convertirse en secta, a ser más pobre y testimonial, a estar cerca de los últimos y descartados, a luchar por la justicia, a dejarse interpelar con humildad”
Con ecos de aquel “no tengáis miedo” de Juan Pablo II en 1982 desde aquella misma plaza compostelana, Barrio animó a los más de 12.000 chicos y chicas que tomaron el corazón de la ciudad de piedra a “mirar con confianza hacia el futuro”
"A los obispos de la Conferencia Episcopal nos gustaría estar a vuestra altura, como nos los habéis solicitado. No sois el futuro de la Iglesia, sino el presente", señaló Carlos Escribano, en representación del Episcopado español