El próximo 27 de mayo, cuando sea ordenado obispo auxiliar de Sevilla, se convertirá a sus 48 años en el miembro más joven del episcopado español
Debe parte de su trayectoria vocacional a los consejos y apoyo de don Juan del Río, entonces responsable de la Pastoral Universitaria, y reivindica la figura de Bartolomé de las Casas
En estas vísperas intensas se siente querido, pero con los pies en el suelo, consciente de la realidad que le toca afrontar: "Me siento espiritualmente muy acompañado. Confío en Dios"
"Vivir la parroquia genera una vinculación muy cercana de servicio. El párroco está en la primera fila de las relaciones humanas". Atender a las personas es lo que más le gusta. Y la escucha
"No podemos dar sólo la imagen de una Iglesia eficiente, efectista o sociológicamente relevante. Hay que valorar el pulmón espiritual que supone que unos sacerdotes se unan para alabar a Dios"