17 jul 2025
María José Arana: "No es fácil trabajar en una Iglesia indiferente y hostil hacia las mujeres"
“A veces tuve que esforzarme por mantener el buen ánimo, porque no es fácil trabajar en una Iglesia que, para mí, es indiferente y hostil hacia las mujeres. Mirando atrás, me alegro de cómo ha resultado mi vida. Mujeres de todo el mundo sufren el dolor de no poder vivir su vocación plenamente. Con nuestro libro [Mujeres sacerdotes, ¿cuándo?] queremos animar a otras mujeres a no rendirse"
“Cuando tenía 13 o 14 años, quería ser sacerdote. Me molestaba que esta labor en la Iglesia no fuera posible para mí por ser niña. En aquel entonces, no creía que sería mejor ser niño. Pensaba más bien: La Iglesia debería cambiar sus leyes y permitirme ordenarme algún día. Esta injusticia me dolió porque quería seguir el llamado de Dios, que sentía con tanta fuerza. Dios era lo más importante en mi vida”