El Papa sufre "ataque aislado de broncoespasmo", con "episodio de vómito con inhalación" y "empeoramiento repentino"
Parte médico del día 15 dela hospitalización del Papa en el Gemelli
"El Santo Padre, en la primera tarde de hoy, después de una mañana en la que alternó la fisioterapia respiratoria con la oración en la capilla, presentó un ataque aislado de broncoespasmo que, sin embargo, provocó un episodio de vómito con inhalación y un empeoramiento repentino del cuadro respiratorio"
"El Santo Padre fue sometido inmediatamente a broncoaspiración y se le inició ventilación mecánica no invasiva, con una buena respuesta en el intercambio de gases"
"El Santo Padre se mantuvo siempre alerta y orientado, colaborando en las maniobras terapéuticas"
Había expectación por saber si el parte de esta noche del día 15 de la hospitalización del Papa Francisco iba a mantener la misma línea positiva que el de los días anteriores. Y la realidad es que, después de una mañana normal, hubo un retroceso: "presentó un ataque aislado de broncoespasmo que, sin embargo, provocó un episodio de vómito con inhalación y un empeoramiento repentino del cuadro respiratorio"
"El Santo Padre fue sometido inmediatamente a broncoaspiración y se le inició ventilación mecánica no invasiva, con una buena respuesta en el intercambio de gases", continúa el comunicado.
La última frase es un poco más tranquilizadora: "El Santo Padre se mantuvo siempre alerta y orientado, colaborando en las maniobras terapéuticas". Pero el comunicado médico concluye recordando que el pronóstico del papa "sigue siendo reservado".
Fuentes vaticanas indican a RD que el ataque le dió a las 14:00 horas, que actualmente está superado, pero los médicos quieren estar seguros de que el atragantamiento fue algo aislado o responde a un empeoramiento de la salud del Papa.
Texto íntegro del comunicado
El Santo Padre, en la primera tarde de hoy, después de una mañana en la que alternó la fisioterapia respiratoria con la oración en la capilla, presentó un ataque aislado de broncoespasmo que, sin embargo, provocó un episodio de vómito con inhalación y un empeoramiento repentino del cuadro respiratorio.
El Santo Padre fue sometido inmediatamente a broncoaspiración y se le inició ventilación mecánica no invasiva, con una buena respuesta en el intercambio de gases.
El Santo Padre se mantuvo siempre alerta y orientado, colaborando en las maniobras terapéuticas.
Por lo tanto, la prognosis sigue siendo reservada.
Por la mañana recibió la Eucaristía.