Compartir contigo

Compartir
Hay varias cosas que me rondan por la cabeza en estos días, y todas ellas están unidas a un solo aspecto: el compartir. Es cierto que tal vez esté marcada por el lema que, como colegio, trabajamos este año: “Me encanta compartir la vida contigo”, pero siempre es buen momento para reflexionar sobre todo lo que puede ser positivo para los otros y para nosotros mismos.

Compartir no sólo es un valor que se puede vivir en nuestra sociedad, a veces estos valores se pierden rápidamente porque nos acostumbramos a pronunciarlos y a oírlos. Ello no quiere decir que se viva en profundidad. Compartir implica pensar en el otro, querer actuar de una manera determinada, es decir, dedicar lo que somos y nos pertenece al otro, compartir siempre nos lleva a la otra persona, no podemos compartir sin los otros.

Compartir no sólo es dar, pide algo más, un plus, y ese plus es nuestra persona. Ya los discípulos supieron vivir compartiendo todo lo que tenían, como dice el libro de los Hechos de los Apóstoles: “Todos los creyentes vivían unidos y lo tenían todo en común”. No era únicamente un compartir las cosas materiales sino que vivían unidos, con un mismo sentir y caminando hacia una misma dirección, la misma que creo que buscamos todos, el amor, el aprender a valorarnos y a querernos, escucharnos y dedicarnos tiempo. Y eso es lo que Jesús predicó en todo momento, amarnos unos a otros. Sólo cuando miramos de esta forma somos capaces de cambiar el corazón y construir junto a otros algo nuevo.Texto: Hna. Conchi García.
Volver arriba