Comenta Nicolás Burle, fraile dominico francés, que el nacimiento de Moisés es la conspiración de las mujeres.

“El Éxodo se inicia con un drama y milagros. El Faraón, dios sobre la tierra para los egipcios, ordena que maten los niños hebreos. Sin embargo las mujeres hebreas van a desobedecer a este dios del mal y de la muerte. Las matronas rehúsan matar los niños hebreos. La madre de Moisés tuvo un hijo que escondió durante un tiempo y luego su hija lo llevó al río y puso la canastilla entre los juncos del río Nilo. La hija del Faraón adopta el niño y lo confía de nuevo a su madre para que lo críe (Éxodo capítulo 1 y 2). En la Biblia las mujeres intervienen cada vez que la supervivencia del pueblo elegido está en peligro. Nuestro Dios es el Dios de la vida que brota en abundancia. Él suscita, por su gracia, una multitud de amigos en favor la vida para luchar contra los enemigos de la vida”.

Actualmente que el aborto está a la orden del día, me pregunto cómo es posible que una madre mate el fruto de sus entrañas. Estas mujeres no se parecen en nada a las mujeres de la Biblia que defendían la vida contra viento y marea. El Papa Francisco clama a favor de la vida: “La misericordia hace florecer la vida. Deseo un renovado compromiso a favor de la vida humana desde su concepción hasta su fin natural”.

No hay cuadro más hermoso que contemplar una madre que tiene entre sus brazos al recién nacido fruto de sus entrañas. Que el Señor haga crecer en el corazón de toda mujer el amor a la vida.Texto: Hna. María Nuria Gaza.