La fórmula ya se utilizó en la campaña misionera de la OMP, y de cara a este 19 de marzo, Jornada de las  Misiones Diocesanas Vascas, las diócesis de Bilbao, San Sebastián y Vitoria han retomado la idea para presentar tres proyectos que forman parte del compromiso misionero. 

Fran Izquierdo y Elena Fernández de Castillo, miembros de la Oficina de Misiones de Vitoria, fueron misioneros en Angola y Ecuador respectivamente, y han sido los encargados de presentar la campaña de este año. “Ser y sentirse misionero no acaba cuando  vuelves aquí porque la sensibilidad ante quien sufre sigue muy activa en nuestras vidas”  recuerda Izquierdo. “Por eso es importante transmitir aquí lo que pasa allí”.  

El próximo 19 de marzo, festividad de San José, las habituales actividades en  colegios y parroquias sensibilizando y mostrando lo que los misioneros hacen en muchas  partes del mundo se han visto modificadas por la pandemia, no podrán hacerlo como siempre  y, ante ello, han lanzado una iniciativa “saludable y solidaria” para, por una parte, mostrar el  trabajo que misioneros vascos están realizando en Ecuador, Mozambique y Bolivia, y por  otra, solicitar apoyo económico para enviarlo a estas zonas de misión con el objetivo de  sacar adelante sus proyectos en favor de las personas más empobrecidas de estos tres  países. Se trata de salir a caminar, de manera solidaria, hasta el 19 de  marzo, pensado para todas las edades y donde se conciencie sobre la labor de los  misioneros y de la tarea que allí desempeñan.  

“Desde la Diócesis de Vitoria nos centraremos en explicar lo que los alaveses Juan  Ramón Etxebarria y José Antonio Chávarri están haciendo en Ecuador mientras que  Bilbao y San Sebastián se centrarán en Mozambique y Bolivia respectivamente” recuerda  Elena Fernández de Castillo. Así, la Oficina de Misiones de Vitoria ha elaborado un video  –que se puede ver en el canal diocesano de YouTube– donde exponen lo que estos dos  misioneros hacen en favor de los ciudadanos de la zona ecuatoriana de Manabí, quienes  trabajan además por recuperar la cultura montubia, propia del lugar y que abarca desde  la gastronomía y la medicina hasta el folclore. Para ello, los dos misioneros, con la ayuda  que se mande desde aquí, crearán centros de formación para niños y jóvenes con el  objetivo de crear empleo e impulsar proyectos de vida en torno a esta cultura. En el video  se explica además como participar de esta iniciativa solidaria.

“Hay que ir creando conciencia sobre ser misionero y sobre las tareas que hacen”  asegura Elena Fernández de Castillo quien anima además a participar en esta cita  solidaria “individualmente o en grupos pequeños siempre respetando las medidas  sanitarias actuales, para caminar 5, 10 o 15 kilómetros por este proyecto ecuatoriano y  tener así presentes a quienes están en las misiones trabajando y colaborar  económicamente con lo que cada uno pueda bien sea en tu parroquia, mediante Bizum o  demás vías que están en la web”. 

Fran Izquierdo apunta que “hay mucha demanda de ayuda pues los proyectos son  muchos de cara a este año con la pandemia de por medio” por lo que asegura que  “seguiremos apoyando con lo que podamos a nuestros misioneros en las medidas  antiCovid” en alusión a la ayuda que se mandó desde Vitoria en mayo del año pasado  para la compra de kits sanitarios para la población ecuatoriana. El lema elegido para esta  campaña es “La misión es fraternidad”, donde se busca transmitir que “la misión nos  hermana con los cristianos de la parte sur del planeta que sufren realidades lejanas pero  muy duras y que de alguna manera las podamos asumir” recuerda Izquierdo.  

Para poder participar en esta caminata solidaria y acceder a todos lo preparado para  mayores y pequeños así como poder colaborar económicamente, bastaría con visitar la  web de la Diócesis www.diocesisvitoria.org donde se explica cómo hacerlo. Desde  Misiones también animan a subir las fotos de la caminata a las redes sociales utilizando  el hashtag #CaminataMisionera. 

Non solum sed etiam

Es encomiable el esfuerzo y el tesón de cuantos, en este mundo saturado de propuestas y por el exceso de información y desinformación, siguen empeñados en recordarnos que hay otros hermanos nuestros que necesitan de nuestro apoyo. 

Por un momento he mirado hacia atrás y he sentido que el impacto que cualquier campaña que hoy se hace no llega ni de lejos al que producía hace 30, 40 o 50 años. Entonces eran “novedades”, hoy “una de tantas”. Pero no es cierto, pensar en el prójimo siempre ha de ser noticia de portada.