El nuevo presidente de AVEPRO será homenajeado en San Paciá el 29 de febrero Armand Puig i Tàrrech: "Soy sacerdote y académico. Nunca me ha parecido que tenía que escoger"

Armand Puig i Tàrrech
Armand Puig i Tàrrech

"El Cardenal Omella y el Cardenal Tolentino son dos referentes eclesiales de primer orden, y dos estrechos colaboradores del Papa Francisco, obispo de Roma y sucesor de Pedro. Estoy a su lado en todo y por todo"

"Las realidades académicas son el resultado de visiones previas, contextualizadas e innovadoras, que surgen como fruto maduro de un crecimiento interno de la misma institución"

"La AVEPRO es una agencia para promover y evaluar la calidad académica de las instituciones universitarias eclesiásticas donde la palabra clave es 'ayudar'" 

"Las universidades católicas tienen una calidad más bien alta. Podemos decir una cosa parecida de las facultades eclesiásticas, las instituciones que están bajo la supervisión de AVEPRO"

Armand Puig i Tàrrech (1953, La Selva del Camp, Tarragona. España) se define como sacerdote y académico activo en los dos ámbitos. Doctor en Ciencias Bíblicas por el Pontificio Instituto Bíblico, gran parte de su vida la ha pasado en el universo educativo y del estudio: "He sido un 'hombre de la casa': alumno, profesor (ordinario en 1999), decano-presidente de la Faculta de Teología (2006-2015) y rector del Ateneo "Sant Pacià" desde su fundación (2015-2023)".

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Pensaba que el curso 2023-2024 iba a ser su último año académico como rector, "pero el día 5 de junio de 2023 el Santo Padre me nombró Presidente de AVEPRO (Agencia de la Santa Sede para la Evaluación y Promoción de la Calidad de las Universidades y Facultades Eclesiásticas)". De modo que "tuvo que mudarse a Roma". 

Notícies | Ateneu Universitari Sant Pacià

El 29 de febrero, será homenajeado en el Ateneo San Paciá, algo que no esperaba, que se toma como un "reconocimiento de la tarea realizada" y que le ha emocionado 'sobremanera', porque lo ve como un signo de la amistad que le profesan muchas personas y que quiere corresponder.

En esta entrevista comparte sus experiencias pasadas, las intenciones de su discurso en el homenaje que va a recibir, su visión para que la educación dé unos frutos excelentes y en qué consiste la AVEPRO, la agencia 'persuasiva' de la que ahora es el presidente.

-¿Qué significa para usted el homenaje del día 29 en San Paciá? ¿Se lo esperaba?

-No me esperaba el acto de homenaje o, mejor dicho, de reconocimiento de la tarea realizada, que se celebrará el día 29 de febrero en el Aula Magna del Ateneo “Sant Pacià” de Barcelona. Pero he de confesar que me ha emocionado sobremanera porque lo veo como un signo de la amistad que muchas personas me profesan y que yo procuro corresponder. Agradezco de modo particular el esfuerzo desplegado por el Pro-Rector, Dr. Joan Torra, y el Consejo Directivo del Ateneo.

Mi vida académica empezó como alumno de la que era entonces Facultad de Teología de Barcelona (sección Sant Pacià), en el año 1971. Posteriormente, al cabo de diez años, en octubre de 1981, terminados mis estudios, impartí en esta misma Facultad mis primeras clases como docente de Introducción al Nuevo Testamento. Tenía veintiocho años. El último curso que he impartido ha sido durante el año académico 2022-2023, y llevaba por título “Los relatos de la pasión y resurrección de Jesús”. Era un curso de licenciatura.

Son cuarenta y dos años de actividad académica en los que he tratado lo que es mi especialidad como biblista (Jesús histórico, evangelios sinópticos y evangelios apócrifos), pero también otros temas de Nuevo Testamento como la Primera Carta de Pedro, efectuando alguna incursión en Pablo y en el libro del Apocalipsis. Durante más de quince años impartí asimismo la asignatura “Teología del Nuevo Testamento”.

"He sido un 'hombre de la casa': alumno, profesor (ordinario en 1999), decano-presidente de la Faculta de Teología (2006-2015) y rector del Ateneo "Sant Pacià" desde su fundación (2015-2023)"

Con todo esto quiero decir que he sido un “hombre de la casa”: alumno, profesor (ordinario en 1999), decano-presidente de la Faculta de Teología (2006-2015) y rector del Ateneo “Sant Pacià” desde su fundación (2015-2023). Este curso 2023-2024 hubiera sido mi último año académico como rector, pero el día 5 de junio de 2023 el Santo Padre me nombró Presidente de AVEPRO (Agencia de la Santa Sede para la Evaluación y Promoción de la Calidad de las Universidades y Facultades Eclesiásticas). Tuve que mudarme a Roma, donde bate el corazón de la Iglesia, dejar Barcelona, donde está mi alma mater, y separarme de Tarragona, mi diócesis de origen.

"Tuve que mudarme a Roma, donde bate el corazón de la Iglesia, dejar Barcelona, donde está mi alma mater, y separarme de Tarragona, mi diócesis de origen"

-¿Un reconocimiento público como ése por parte del mundo académico le sienta especialmente bien? 

-Ante todo yo soy sacerdote, y como tal he vivido mi paso por la academia. Por otra parte, soy un académico, y como tal he vivido una parte importante de mi vocación sacerdotal y pastoral. Nunca me ha parecido que tenía que escoger entre mundo intelectual y mundo pastoral. Al contrario, la unión de estos dos mundos se ha revelado fecunda.

Me siento pastor del pueblo de Dios (durante doce años he desarrollado funciones de formador de seminaristas en el Seminario Mayor Interdiocesano de Cataluña, y durante los fines de semana he realizado tareas parroquiales rurales y urbanas) y por lo tanto entiendo que mi trabajo intelectual es un servicio a la Palabra y en consecuencia a la Iglesia.

"Armand, haz siempre lo que la Iglesia te pida"

Historia | Arquebisbat de Tarragona

El gran arzobispo de Tarragona Josep Pont i Gol, dos semanas antes de ordenarme de sacerdote (abril de 1981), me cogió de la mano, como un padre hace con su hijo, y me susurró: “Armand, haz siempre lo que la Iglesia te pida”. De momento, no entendí el significado último de lo que quería decirme. Después he comprendido que la obediencia es fundamental. Es el Señor quien te guía, quien traza sus caminos y los plasma en tu vida.

-¿La presencia en el homenaje de dos importantes cardenales (Tolentino y Omella) es un espaldarazo a su trayectoria? 

-Estoy muy agradecido al Cardenal José Tolentino de Mendonça, Prefecto del Dicasterio para la Cultura y la Educación, con quien AVEPRO está orgánicamente vinculada, y al Cardenal José Juan Omella, Arzobispo de Barcelona y Gran Canciller del Ateneo “Sant Pacià”, por su presencia conjunta en el acto de homenaje, que se lleva a cabo en el marco del Día de las Facultades del Ateneo (Teología, Filosofía, Antoni Gaudí de Historia, Arqueología y Artes Cristianos, e Instituto de Liturgia ad instar Facultatis).

Ambos Cardenales representan el pasado inmediato y el presente de mi vida, que están conectados por el carácter académico de mi actividad y, particularmente, de mi trabajo en lugares de responsabilidad. Pienso que la experiencia adquirida durante diecisiete años como decano y como rector (ocho de los cuales los he compartido con el Cardenal Omella), resulta una buena preparación para presidir la AVEPRO. El Cardenal Omella y el Cardenal Tolentino son dos referentes eclesiales de primer orden, y dos estrechos colaboradores del Papa Francisco, obispo de Roma y sucesor de Pedro. Estoy a su lado en todo y por todo. 

-¿Qué es lo que más le ha marcado en su paso por el decanato de la Facultad de Teología y del rectorado del Ateneo San Paciá?

-Cuando el Cardenal Lluís Martínez Sistach, Gran Canciller, me encargó la responsabilidad de dirigir la Facultad de Teología en septiembre de 2006, sucediendo como decano a Josep-Oriol Tuñí, jesuita y biblista, pensé que se trataba de ensanchar los horizontes de una institución fundada en 1968, refundada en 1984 con la unión de las dos secciones existentes (Sant Pacià y Sant Francesc de Borja), y que hasta el momento había dado frutos excelentes por lo que respecta a la docencia y a la investigación. Sin embargo faltaba la dimensión de internacionalización, es decir, los intercambios con profesores de otras latitudes que debían enriquecer los conocimientos propios y estimular el alumnado.

El Dr. Armand Puig, nombrado nuevo rector del Seminario Mayor  Interdiocesano - Arzobispado de Barcelona

Así pues en 2007-2008 se empezaron a preparar una serie de congresos y sesiones académicas con grandes nombres del mundo teológico que dinamizaran una Facultad que tenía un excelente nivel de puertas adentro pero que estaba necesitada de proyección exterior.

En segundo lugar, debíamos incidir en el mundo de la cultura e iniciar una apertura más allá del mundo estrictamente “eclesiástico”, con todos aquellos que compartieran una cultura humanista abierta a la trascendencia. Fue bajo estas premisas que el Cardenal Martínez Sistach promovió la edición de Barcelona del Atrio de los gentiles, encargándola a la Facultad de Teología (mayo de 2012). Fruto de la nueva perspectiva, surgió la Facultad Antoni Gaudí (octubre de 2014), la tercera después de las de Teología y Filosofía. Un año después el Cardenal Versaldi constituía el Ateneo Sant Pacià, dando carta de identidad académica a los proyectos y realizaciones precedentes.

"Lo que más me ha marcado como decano y rector es comprobar cómo las realidades académicas son el resultado de visiones previas, contextualizadas e innovadoras, que surgen como fruto maduro de un crecimiento interno de la misma institución"

Así pues, lo que más me ha marcado como decano y rector es comprobar cómo las realidades académicas son el resultado de visiones previas, contextualizadas e innovadoras, que surgen como fruto maduro de un crecimiento interno de la misma institución. Sin un plan estrictamente preconcebido pero dando espacio al flujo de ideas y contando con el compromiso de las personas concretas (del cuerpo docente, pero también de los alumnos y del personal de administración), se ha podido conseguir un desarrollo progresivo, sin aceleraciones, que ha permitido la construcción de una realidad académica que se ha consolidado con el paso del tiempo.

-¿Cuáles serán las ideas claves de su discurso en el homenaje que va a recibir?

-Las ideas claves de mi discurso de contestación al agradecimiento recibido querrían ser una explicación de las ideas de fondo que están detrás de la creación del Ateneo “Sant Pacià” de Barcelona.

Armand Puig: "El Papa me ha encargado integrar a las universidades  eclesiásticas de todo el mundo"

Históricamente, los centros con facultades eclesiásticas se han centrado en la tripleta formada por teología, filosofía y, a menudo, derecho canónico. Este es el caso de muchas universidades que llevan el nombre de “pontificias”, como por ejemplo, en España, las de Salamanca o Comillas (Madrid), o, como ejemplo de Universidad eclesiástica, San Dámaso (Madrid).

En el caso de Barcelona, no existe Derecho Canónico (era innecesaria otra Facultad, habida cuenta de la existencia de hasta cinco facultades de esta disciplina: dos en Madrid, una en Salamanca, una en Navarra y una en Valencia). Se prefirió explorar una opción novedosa que uniera tres disciplinas de tipo humanístico, como son la historia, la arqueología y las artes cristianas, que fue “bautizada” con el nombre de Facultad Antoni Gaudí. De esta forma, quedaban fijados dos núcleos centrales de los saberes cristianos: el pensamiento filosófico-teológico (Facultades de Teología y Filosofía) y la humanística cristiana (Facultad Antoni Gaudí). Faltaba el tercer núcleo, la dimensión celebrativa, según el aforismo lex orandi, lex credendi, que quedó garantizado por el Instituto de Liturgia ad instar Facultatis, es decir, constituido a modo de Facultad (junio de 2020).

A los núcleos fundamentales de la doctrina, la liturgia y la humanística, se han ido añadiendo los diálogos, sin los cuales no existe proyección cristiana fuera de los muros estrictos de las disciplinas eclesiásticas: fe – ciencias, Iglesia – economía, política y sociedad, cristianismo – religiones. Estos diálogos, plasmados académicamente en forma de cátedras, son núcleos adyacentes, que completan el dibujo de los contenidos fundamentales del Ateneo. De carácter más interno es la Cátedra de Teología Pastoral. Todo este conjunto es deudor de las intuiciones de la Evangelii gaudium y, particularmente, de la Veritatis gaudium, la constitución apostólica que rige las instituciones eclesiásticas, dos documentos mayores del Papa Francisco.

"Estoy muy satisfecho del nivel de excelencia que se ha conseguido con las numerosas publicaciones del Ateneo, a menudo fruto de los Congresos realizados, bajo la marca “Sant Pacià Books”, y de los resultados conseguidos mediante dos realidades académicas de singular relieve: el Centro de Estudios dedicado a la figura y a la obra de Antoni Gaudí y el Máster en Patrimonio Musical Litúrgico"

Solo me gustaría añadir que estoy muy satisfecho del nivel de excelencia que se ha conseguido con las numerosas publicaciones del Ateneo, a menudo fruto de los Congresos realizados, bajo la marca “Sant Pacià Books”, y de los resultados conseguidos mediante dos realidades académicas de singular relieve: el Centro de Estudios dedicado a la figura y a la obra de Antoni Gaudí y el Máster en Patrimonio Musical Litúrgico, en el que el Ateneo tiene como partner la Universidad de Barcelona.

Noticias | Facultat de Teologia de Catalunya

-¿Qué es la AVEPRO, que ahora dirige, y cuáles son sus principales funciones?

-La AVEPRO es una agencia para promover y evaluar la calidad académica de las instituciones universitarias eclesiásticas, las cuales, como he dicho anteriormente, tienen como guía y marco de acción la constitución Veritatis gaudium. Estas instituciones son 300 a nivel mundial, de las cuales 200 se encuentran en Europa –26 en España, contando solo las facultades. Las otras 100 instituciones se distribuyen entre América del Norte, América Latina, África y Asia-Oceanía.

La tarea de la AVEPRO es persuadir, sin obligar, a estas instituciones a tomarse en serio el reto de la calidad por lo que respecta a sus tres misiones: la enseñanza, la investigación y la ubicación creativa y dialogal en la sociedad. Las funciones que la AVEPRO desarrolla son de naturaleza diversa, según las circunstancias y necesidades de las respectivas instituciones.

La palabra clave es “ayudar”. No tenemos, ni deseamos tener, atribuciones de acreditación, ya que esto compete al Dicasterio para la Cultura y la Educación. Promovemos el nivel académico, sin que se vea en nuestra acción un afán de control. Basta percatarse de nuestro método para comprender nuestra filosofía, que no es exactamente la misma que la de otras agencias para la calidad, que poseen facultades normativas. AVEPRO se funda en la gratuidad y en el rigor de las dos evaluaciones: la interna de la propia institución y la externa, llevada a cabo por expertos nombrados por la misma AVEPRO. Los resultados son públicos y contribuyen al crecimiento y mejora de las instituciones eclesiásticas.

-¿En general, las universidades católicas tiene buena calidad? 

-Las universidades católicas tienen una calidad más bien alta. Podemos decir una cosa parecida de las facultades eclesiásticas, las instituciones que están bajo la supervisión de AVEPRO. Si tomamos como ejemplo, fuera de nuestras fronteras, ejemplos de universidades católicas, nos encontraremos con realidades académicas de gran empaque. Piénsese en la Universidad Católica de Lovaina o en la Universidad Católica de Lión, o bien en la Universidad Católica de América (Washington) o en la Universidad Católica de Chile (Santiago). En todas ellas hay facultades eclesiásticas (sobre todo teología) y su Gran Canciller es el Arzobispo de la respectiva ciudad.

"Las universidades católicas tienen una calidad más bien alta"

AVEPRO

Por lo que respecta concretamente a las facultades eclesiásticas, el nivel de la docencia está garantizado por claustros de profesores que, en general, tienen una preparación adecuada y manifiestan un conocimiento conspicuo de las materias que enseñan. El punto más débil, en relación a la calidad, es la investigación, que choca con algunas dificultades: falta de disponibilidad personal de los profesores provocada por ciertas cargas pastorales adyacentes, acreditación insuficiente en ciertos contextos, infrafinanciación debida a un estatus institucional que adolece de fortaleza.

"El punto más débil, en relación a la calidad, es la investigación, que choca con algunas dificultades"

-¿Las universidades católicas cumplen un fin social?

-Existe una conciencia clara en las universidades católicas en relación a su fin social. Sin embargo en este punto se puede progresar mucho más, tanto en relación a las realidades próximas (el propio país) como lejanas (ámbito internacional). No se puede olvidar que los alumnos de estas universidades viven en contextos donde en estos últimos años, a raíz de la pandemia, se constata una pérdida de sentido social y, concretamente, de solidaridad. Las universidades no son inmunes a este fenómeno. En cualquier caso, los jóvenes, cuando la propuesta es interesante, responden generosamente. Los números pueden ser inferiores, pero no lo es la intensidad de la respuesta. 

La Plataforma Mundial de Universidades Católicas - World Catholic  Universities

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