Luz de luz
¡Feliz viernes! Uno de los fragmentos más bellos del credo es cuando a Dios se le dice que es Luz de luz. En torno a este tema gira la obra que vamos a escuchar hoy. Proviene de un maestro que puede ser la primera vez que aparece por aquí.
Es Harry Escott (1976), compositor británico nacido en Londres. Destaca principalmente como compositor de bandas sonoras para películas. También ha colaborado con series de televisión e incluso ha llegado a ganar algún premio BAFTA. Empezó como niño de coro de la catedral de Westminster y luego completó sus estudios en el Royal College of Music y en la universidad de Oxford, destacando sobre todo en la especialidad de composición. Además de sus obras para películas y series también se ha dedicado a componer distintas obras corales, en las que recuerda su paso por el famoso coro londinense. Da charlas en escuelas y universidades del Reino Unido y ayuda a los jóvenes a descubrir el mundo de la música para películas.
Disfrutemos de su motete O Light of Light, para cuatro voces. Es una reflexión polifónica sobre la obra O Nata Lux de su compatriota Thomas Tallis. Escott ha tomado de esta sencilla obra de Tallis varios fragmentos más o menos literales, así como las armonías que más le impresionan. Todo ello le ha llevado al británico a crear una pieza que amplifica su interpretación personal de la obra de Tallis. Se trata de una sentida plegaria para pedirle a Dios que al final de nuestra vida seamos aceptados en el cielo y que esa intensa luz del Dios nacido sea la que contemplemos eternamente.
La interpretación es de ORA Singers.