Presentación de la Campaña y la Memoria institucional: Aumenta la desugualdad Cáritas Valencia advierte: "Sin políticas públicas nuestra sociedad seguirá estando en situación de riesgo"

Enrique Benavent durante la presentación
Enrique Benavent durante la presentación V. Gutiérrez

17.000 personas y 14,5 millones de euros en ayudas para los afectados por la DANA, destinadas a rehabilitación de viviendas, recuperación de negocios y medios de vida, movilidad y apoyo en salud emocional

Arzobispo Enrique Benavent: "Cáritas toca nuestra conciencia, va más allá de los límites de la Iglesia"

(Archivalencia).- Cáritas Valencia ha presentado hoy la Campaña y la Memoria institucional en la que la directora, Autora Aranda, ha destacado que “tiene un foco fundamental la necesidad de trabajar de manera corresponsable entre la administración pública y Cáritas".

"Pedimos a la Administración que siga desarrollando políticas públicas estables y enfocadas directamente a las realidades que hoy en nuestro entorno son más preocupantes: la vivienda, el empleo, y políticas que permitan generar una red estable de cuidado, que las personas puedan desarrollarse desde los vínculos necesarios para poder vivir en sociedad. Sin políticas públicas, sin corresponsabilidad de todos los agentes y sin entidades, en este caso como Cáritas, al servicio de las personas más vulneradas, nuestra sociedad seguirá estando en una situación de riesgo. Es momento de reconocer el valor y el trabajo, pero también reclamar la necesidad de un trabajo conjunto, sobre todo en materia de vivienda, de empleo y de vínculos para construir una sociedad más igualitaria”.

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Aurora Aranda ha señalado que el lema de esta Campaña ‘Mientras haya personas, hay esperanza’ «viene muy acorde con la situación actual, porque el volumen de personas afectadas por la DANA, en estos siete meses y medio que estamos acompañando es de 17.000 personas y 14, 5 millones de euros en ayudas, destinadas a rehabilitación y apoyo en la vivienda; la recuperación de negocios y medios de vida, ayudas básicas para las familias, la movilidad y el apoyo en la salud emocional. Hasta el momento, aunque nuestro Plan de Acción tiene una mirada de largo plazo, de tres años, para seguir atendiendo las necesidades que se van adaptando conforme va pasando el tiempo».

La directora de Cáritas Valencia ha destacado que la recogida de datos ha supuesto un gran esfuerzo, porque «la mayor parte de nuestros equipos de Cáritas parroquiales en las zonas afectadas perdieron también los datos y más allá de ser números, ponen rostros y nombres a las historias de las personas afectadas”.

La secretaria general, Belén Lado, ha explicado que la Campaña se ha guiado a través de testimonios «de cuatro historias de vida que no son casos aislados ni excepcionales en Cáritas. Aranda añadía que «son algunos de los más de 55.527 personas que Cáritas ha atendido y acompañado, que son reflejo de una realidad estructural que sigue vulnerando derechos de las personas y que limita la posibilidad  de encontrar un futuro o de construir una vida digna. Las dificultades de acceso a una vivienda, empleo precario, educación de calidad, la disminución del poder adquisitivo y sobre todo también, en muchos casos, el aislamiento y la falta de redes y vínculos, dificulta que las personas puedan realmente construir su proyecto vital».

"La generación de jóvenes de hoy es la de más incertidumbre en los últimos 60 años"

Cáritas pone el foco en  la infancia y la juventud, también en riesgo. «La vivencia de la pobreza en edades tempranas limita seriamente el futuro por la cronificación y la falta de oportunidades en estos hogares, por el empeoramiento de las condiciones de habitabilidad y de las condiciones de vida laboral. La generación de jóvenes de hoy, es la generación con más incertidumbre en los últimos 60 años. Una incertidumbre económica, habitacional, laboral, un futuro complicado para nuestros jóvenes que pone también la edad en el foco de estos factores de exclusión».

«La brecha entre los que más tienen y los que menos tienen sigue aumentando. La pobreza tiene un efecto de transmisión intergeneracional, es decir, que ante una emergencia, las familias necesitan tomar medidas que no son decisiones libres, son decisiones obligadas para poder dar respuesta a estas crisis. Una sociedad que lleva acumulando ya cuatro crisis a las espaldas, y que, por tanto, cada vez va más dificultando y cargando sobre sí el futuro también de muchos de los miembros de esa unidad familiar», denuncia Cáritas.

Feminización de la pobreza

Aurora Aranda incide en la feminización de la pobreza. «Los trabajos a los que se dedican son generalmente más precarios, son aún las sustentadoras de los cuidados del hogar y esto dificulta que puedan acceder a otro tipo de horarios de trabajos o trabajos más estables. Incluso económicamente, en un futuro, al no tener trabajos tan estables, sus pensiones son menores y por tanto su situación económica también es más vulnerable».

En cuanto a las personas migrantes, el 60% de las personas atendidas están en situación administrativa irregular y del 75% son mujeres también. Aranda ha recordado que Cáritas desarrolló la Iniciativa Legislativa Popular, «en la que la Conferencia Episcopal en la Iglesia tuvo un papel muy activo en trámite parlamentario, una iniciativa que permitirá la regularización de muchas personas migrantes y que les permitirá poder acceder a los derechos que como personas en su dignidad les tienen que ser reconocidos».

Arzobispo Benavent: "Cáritas toca nuestra conciencia"

El Presidente de Cáritas diocesana y Arzobispo de Valencia, Mons. Enrique Benavent ha resaltado que «Cáritas es el instrumento más importante de la Iglesia, va más allá de los límites de la Iglesia, es una llamada de atención a toda nuestra sociedad, es un testimonio impagable». Mons. Benavent ha destacado que ante las consecuencias de la DANA, «en situaciones de carácter extraordinario, la respuesta de Cáritas ha sido encomiable» y ha destacado la labor del personal y del voluntariado de Cáritas incidiendo en que «una de las riquezas de Cáritas es que está presente en toda la diócesis».

Mons. Benavent ha lamentado que «cuando estamos ante situaciones de pobreza cronificada tenemos el gran peligro de olvidarnos de los pobres porque ya forman parte de nuestra vida. Cáritas también toca nuestra conciencia para que estemos atentos a las nuevas formas de pobreza que van apareciendo en nuestra sociedad».

El Arzobispo de Valencia ha recordado que esta Campaña se celebra con la fiesta del Corpus Christi, «el día en que la comunidad cristiana se sensibiliza. Os quiero animar a que la Campaña de este año llegue al corazón de las personas. Ni Cáritas ni nadie soluciona todos los problemas de nuestra humanidad, pero gracias a lo que hace Cáritas, a lo que hacen todas las personas de buena voluntad, desde el servicio público, también la política, desde las otras ONGs, desde otras instituciones eclesiales, es sembrar y abrir horizontes de esperanza en su corazón. Gracias a ese trabajo nuestro mundo es un poco mejor». Y ha añadido que con el lema ‘Mientras haya personas, hay esperanza’ quiere hacerse eco de este Año Jubilar que toda la Iglesia estamos celebrando, que Cáritas siga sembrando esperanza en el corazón de nuestro mundo y especialmente en el corazón de las personas más necesitadas».

Por último, la directora de Cáritas Valencia Aurora Aranda ha destacado que «en Cáritas ponemos en valor el compromiso de tantas personas voluntarias y donantes, que generosamente durante tanto tiempo han estado colaborando y ayudando, desde los más jóvenes hasta los más mayores. Hay futuro, somos capaces ante una emergencia de dar una respuesta desde la cercanía, desde la fraternidad, desde el amor también compasivo hacia el sufrimiento del otro, y esto nos pone en el futuro y en la mirada de que somos capaces de construir un mundo más justo, más fraterno y más solidario».

Memoria 2024: El desafío de mantener y reforzar la presencia en los territorios en contextos de crisis 

Más de 55.500 personas beneficiadas en un año marcado por la emergencia de la DANA y el aumento de la precariedad

Durante 2024, 55.527 personas se beneficiaron de las acciones de Cáritas Valencia. Estas cifras suponen un incremento significativo respecto a años anteriores y reflejan una tendencia sostenida al alza desde la pandemia de la COVID- 19. Lejos de ser un hecho aislado, este aumento responde a un contexto de crisis concatenadas, situación a la que se le suman las consecuencias devastadoras provocadas por la DANA.

En la rueda de prensa celebrada esta mañana, con motivo del Corpus Christi – Día de Caridad cuyo lema es “Mientras haya personas, hay esperanza”, el arzobispo de Valencia, Enrique Benavent; la directora de Cáritas Valencia, Aurora Aranda; y la secretaria general de la entidad, Belén Lado han hecho hincapié en la importancia y la fuerza de los vínculos en el camino hacia un horizonte conjunto de esperanza.

Valencia Cáritas on X: "♥️ #CáritasValencia #HayEsperanza 📢 Aurora Aranda  abre la presentación de la Memoria 2024: más de 55.500 personas acompañadas  en un año marcado por la DANA y el aumento

En 2024, destinamos 12.768.225 euros a programas de atención social y acompañamiento, gracias a la colaboración de donantes, instituciones, empresas y entidades públicas. Este trabajo ha sido posible, además, con el compromiso de más de 4400 personas voluntarias y de un equipo técnico que acompaña cada día, desde la cercanía, a las personas vulneradas.

El acompañamiento centrado en las personas

El foco prioritario de la acción socio-caritativa de Cáritas continúan siendo aquellas personas con mayor riesgo de exclusión social: hemos acompañado a las personas vulneradas siendo conscientes de la singularidad de cada proceso de acogida. Estos no solo se centran en ser facilitadores en el acceso a derechos en áreas como salud, empleo, educación, vivienda y asesoría jurídica sino también en impulsar una participación activa que ayude a fortalecer la autonomía personal y las redes de apoyo mutuo.

Los perfiles de las personas atendidas en Cáritas en la diócesis a través de sus 424 Cáritas parroquiales y 183 proyectos siguen siendo, en un 74 por ciento, personas migrantes con múltiples barreras para acceder a derechos fundamentales, especialmente las que se encuentran en situación administrativa irregular, que son el 60 por ciento de las personas acompañadas. Esto refleja con claridad cómo el origen y la situación migratoria pendiente de regularización siguen siendo factores que agravan el riesgo de exclusión social.

Otro de los perfiles atendidos mayoritariamente son mujeressolas con menores a cargo, lo que da cuenta de una clara feminización de la pobreza y de la preocupante cantidad de menores de edad que crecen en contextos de exclusión social. De las personas acompañadas, el 75 por ciento son mujeres. Entre las personas beneficiarias de la entidad. más de 14 000 son niños, niñas y adolescentes, aproximadamente, el 30% del total.

Emergencia DANA: una memoria viva del trabajo colectivo y la resignificación de nuestras ayudas

Damos cuenta en la Memoria que, en nuestra actuación en la emergencia hasta el 31 de mayo, se han beneficiado de las ayudas DANA 16.884 personas y se han invertido más de 13,6 millones de euros (13 687 982 €).

En este contexto, ha surgido un nuevo perfil: hogares que nunca habían acudido a Cáritas y que, tras perder sus viviendas, vehículos, enseres o fuentes de ingresos, se han visto por primera vez en situación de necesidad.

«A este perfil se suman familias que ya acompañábamos antes de lo sucedido y que han visto agravada su situación tras acentuarse las dinámicas estructurales de exclusión que se repiten y perpetúan en momentos de crisis», refuerza Aurora Aranda, directora de la institución.

Los tipos de ayudas definidos en el Plan de Acción responden a las necesidades detectadas en las zonas afectadas, tanto en el ámbito personal como social. Estas incluyen la cobertura de necesidades básicas, la recuperación de viviendas y negocios, ayudas para la movilidad y apoyo emocional, jurídico y social.

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Equipo humano y fondos que hacen posible la acción

Durante 2024, en Cáritas Valencia contamos con la colaboración de más de 4437 personas voluntarias, distribuidas en ocho vicarías y proyectos diocesanos que realizan su labor en un territorio con 2 844 931 habitantes.

El acompañamiento personalizado que se realiza desde el territorio es una pieza fundamental en nuestra acción. Gracias a este enfoque cercano y continuado, durante el año pasado 2773 personas participaron en itinerarios de inserción sociolaboral a través de los distintos programas, equipos y proyectos de empleo de la red de Cáritas Valencia. El acompañamiento sostenido permitió que 1993 personas accedieran a un empleo en 2024. Un logro colectivo que habla del valor de estar cerca, escuchar, orientar y construir oportunidades reales desde lo concreto.

Los recursos invertidos en 2024 suponen un apoyo fundamental para quienes no pueden acceder a sus derechos y cubrir sus necesidades básicas. De los más de doce millones de euros invertidos, un 29 por ciento fue destinado a programas de atención y acompañamiento y un 71 por ciento a cubrir necesidades básicas como suministros, ayudas para alquiler, desahucios, pago de recibos, reparaciones en la vivienda, alimentación, medicamentos o ayudas educativas.

De los ingresos que tuvo Cáritas en la diócesis de Valencia en 2024, que ascendieron a 28 870 586 euros, los fondos propios suponen el 87%. Además, el total de dinero recaudado hasta la fecha (31 de mayo) para la atención de las personas afectadas por la DANA supera los 27 millones de euros (27 493 418 euros).

Conclusión y propuestas

Los datos recogidos en la Memoria 2024 no solo buscan dejar constancia del trabajo realizado desde Cáritas, sino también mostrar que, ante el aumento de la desigualdad, es urgente actuar desde políticas públicas eficaces, estables en el tiempo y que prioricen a las personas más excluidas.

El crecimiento sostenido de estas cifras evidencia una realidad estructural que condiciona el acceso a derechos fundamentales y limita las oportunidades de llevar una vida digna para muchas personas y familias. El acceso a una vivienda adecuada, a un empleo con condiciones justas, a una educación de calidad o a una red de cuidados sigue sin estar garantizado de manera equitativa.

En este contexto, es necesario reconocer el papel del voluntariado como uno de los pilares de nuestra acción: «su compromiso constante y su presencia activa en el territorio acompañando a quienes más lo necesitan, nos ofrece cada día un testimonio real del amor por las personas más vulneradas», en palabras de Aurora Aranda.

Invitamos a que esta misma actitud inspire a los actores sociales e institucionales a reflexionar y asumir su corresponsabilidad para revertir el proceso de cronificación de la pobreza y la desigualdad. Solo desde un compromiso colectivo podremos avanzar hacia una sociedad en la que tengamos la posibilidad real de vivir con dignidad y justicia.

Cáritas Diocesana de Mondoñedo-Ferrol presenta su Memoria Social 2024 con  un llamamiento a reavivar la esperanza - Cáritas Mondoñedo-Ferrol

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