8 jun 2024
Muy variado en San Carlos
Visitar el colegio significa retroceder en el tiempo a los años 50 o ingresar en la cámara de los horrores educativos. La secundaria es un barracón de madera con techo de hoja, una única estancia enorme separada por toscos y cortos paneles con un pasillo lateral, así que seguro que se oye todo. ¿Cómo podrán dar clases ahí, enterarse de algo y librarse del dolor de cabeza?
Se aprecian también algunas carpetas (pupitres), pero doy fe de que había muchísimos más alumnos de lo que marcan las normas, salones con 50 muchachos, amontonados sobre mesas, los codos topándose, hacinados como anchovetas en lata. Incluso vi a dos adolescentes sentados en la misma silla, medio poto para cada uno, pero me dio roche fotografiarles.