Mensajeros de la Paz trabaja con los más desfavorecidos del país de los cedros El padre Ángel, con el Papa en Líbano: "He visto la fe de este pueblo en el futuro"
"Muy cerca de aquí, en unas semanas, conmemoraremos la venida del hijo de Dios. Ojalá podamos hacerlo en una tierra en paz", señaló el religioso, que este mediodía se encontró con el Papa
"Estoy emocionado al ver cariño del pueblo de Líbano hacia el Papa, y el cariño del Papa hacia los fieles". El presidente y fundador de Mensajeros de la Paz, padre Ángel García, acompaña a León XIV en su viaje en el país de los cedros. La ONG trabaja desde hace años, en colaboración con Mensajeros Jordania y el padre Carlos Jaar (que le acompaña en este viaje), en la zona, azotada en los últimos tiempos por la violencia que asola todo Oriente Medio.
Tras compartir el emotivo acto del pontífice con obispos, sacerdotes, consagrados/as y operadores pastorales en el santuario de Nuestra Señora del Líbano, en Harissa, el padre Ángel se muestra optimista sobre el futuro en la tierra que vio nacer a Jesús. "Muy cerca de aquí, en unas semanas, conmemoraremos la venida del hijo de Dios. Ojalá podamos hacerlo en una tierra en paz", subrayó.
Antes de encontrarse con Prevost, el sacerdote visitó el monumento en homenaje a los 54 mártires fallecidos en la guerra del Líbano. Un monumento flanqueado por 54 cedros, uno por cada fallecido, colocado al lado de sus lápidas. Tras un momento de oración, el padre Ángel concelebró misa con el padre Carlos y cinco sacerdotes maronitas en la parroquia de St. Mary, en Aaichiyeh.
El domingo en la mañana, el presidente de Mensajeros concelebró con el obispo eparquial de los maronitas de Saida (Sidón), monseñor Maroun Ammar, junto a toda su comunidad, encargados de la recepción del Papa en Líbano.
"Al igual que en esta tierra de Tiro y Sidón, Jesús curó a la hija de una madre angustiada que tuvo fe, hoy en este mismo lugar le pedimos al Papa León que cure a tantos enfermos y enfermas, no solo de salud física, sino también a los que están necesitados de ser amados y acompañados porque sufren de soledad. Es preciso ver la fe de este pueblo a la espera de la llegada del Papa León. Venimos a decirle al Papa, desde la iglesia de San Antón, que creemos que un mundo mejor es posible”, subrayó el religioso en la Eucaristía.
A mediodía, el padre tuvo una reunión con el obispo de los Melquitas en Sidón y Deir el Qamar, Elie Béchara Haddad, para hablar sobre el cuidado de las personas mayores, ya que actualmente hay una gran deficiencia de recursos para este sector de la población en la zona, con la intención de unir esfuerzos para la creación de residencias. Uno de los pasos a dar en el futuro de esta tierra que, tras ver al Papa, "está más viva que nunca".