"Ante la situación de emergencia nacional y mundial (...) deberíamos evitar tensionar más la sociedad política con cuestiones que no sean prioritarias o que requieran de un debate sereno y profundo (...). Necesitamos salir de esta crisis juntos, unidos y cohesionado"
"Nos solidarizamos y comprometemos con los que están padeciendo las consecuencias económicas, sociales y laborales provocadas por esta pandemia. Hacemos nuestro el sufrimiento y la angustia de tantas personas, hermanos y hermanas nuestros, que se ven afectados por tanto desempleo y destrucción de los negocios y lugares de trabajo"
"Esta pandemia no ha hecho sino visibilizar y agudizar el desproporcionado estado de las desigualdades económicas y sanitarias, las gravísimas consecuencias de la destrucción de los ecosistemas, el interés egoísta y polarizador de los populismos irresponsables y, sobre todo, nos hace ver lo lejos que estamos de sentir y comportarnos como una única familia humana"
"Es muy importante que la pandemia siga abriendo nuestros ojos y nuestros corazones a las personas sin hogar, a quienes sufren soledad, a los inmigrantes y refugiados varados en las fronteras, a las mujeres víctimas de trata y prostituidas, a las personas que están en prisión, en alojamientos colectivos..."
"No podemos ocultar nuestro dolor ante la imposibilidad de atender a muchos pacientes durante la enfermedad y, particularmente, en los últimos momentos de su vida, por la escasez de material de protección (...). El derecho a recibir una atención espiritual es un derecho humano que no se puede vulnerar"
"El que se ha equivocado, que pida perdón. El que ha caído en la corrupción que devuelva lo robado. En nuestro país debe haber espacio y tiempo para el arrepentimiento y para el perdón. Recordemos que el juicio de cada uno solo corresponde a Dios"
"No es momento de divisiones, no es momento para dejar que los brotes populistas irresponsables e ideológicos traten de colarse. Es el momento de la cohesión, de la cordialidad, de trabajar unidos, de mirar a largo plazo liberándonos del cortoplacismo de las elecciones o de la bolsa"
"Fuimos capaces de perdonarnos, de reconciliarnos, de programar unidos la España del futuro. Hagamos pues ahora lo mismo. No caigamos en el virus de una polarización que haga imposible tender la mano, e incluso dialogar con el que piensa diferente"
Sobre la Ley Celáa: "Lamentamos profundamente todos los obstáculos y trabas que se quieren imponer a la acción de las instituciones católicas concertadas"
"La vacuna contra la tristeza, el dolor, la soledad y el vacío existencial de las personas enfermas no puede ser única y exclusivamente la eutanasia. Esta medida no sería ni la más justa, ni la más humana, ni la más fraterna"
"El que se ha equivocado, que pida perdón. El que ha caído en la corrupción que devuelva lo robado. En nuestro país debe haber espacio y tiempo para el arrepentimiento y para el perdón. Recordemos que el juicio de cada uno solo corresponde a Dios"