5 feb 2024
Ella era un mar y su agua era Dios
Se nos murió Flor Ángela después de una larga y dolorosa enfermedad; ahora descansa y goza de Dios. Era una mamá comunitaria, de las 66,000 que hay en Colombia, y que reciben y ayudan a crecer a 1 millón 77 mil niños y niñas; pequeños que se han quedado sin hogar.
Una paisana que la recordaba decía que “parecía una gallina con los pollitos”. Y yo, cuando dijo eso, me acordé de Dios, así es Dios, lo dice la Escritura y lo testimonia Jesús, nos reúne y nos pone bajo sus alas como la gallina a sus pollitos.
Flor Ángela, sin proponérselo y sin siquiera sospechar que lo hacía, nos enseñó a bautizar. Ella era un mar y que su agua era Dios, y los pequeños y pequeñas que llegaban, así desvalidos, unos rechazados, otros huérfanos, otros extraviados, todos ellos y ellas, se hundían en su ternura como en una fuente bautismal.