"Es horrible pensar que alguien esté disparando a escolares en una misa. Muchas de las familias están en shock, incrédulas”. Así resumía el obispo auxiliar de Minneapolis, Kevin Kenney, de la Arquidiócesis de St. Paul y Minneapolis, a los medios de comunicación locales el tiroteo ocurrido ayer durante la eucaristía de la mañana en una escuela católica
“Cuando una parte del Cuerpo de Cristo resulta herida, sentimos el dolor como si fuera el de nuestros propios hijos. Juntos, imploramos al Señor que proteja y sane a toda la comunidad de la Anunciación”, señaló en un comunicado el arzobispo William E. Lori, vicepresidente de la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos
Sabemos que el Santo Padre, el Papa León, realizó su formación hospitalaria aquí mismo en Minneapolis, por lo que conoce nuestra comunidad y les ha estado recordando a todos los visitantes de Minnesota que pasó un tiempo aquí”, señalo el arzobispo, añadiendo que “estamos muy agradecidos por su bendición