9 ene 2021
Un nuevo tiempo
Una parte clave de mi tarea es acompañar a los misioneros, y así me lo han pedido. Acompañar con rostro cercano, fraterno, amigo, desde la comunión.
Además, es urgente insuflar a mi parroquia de Indiana una buena dosis de participación de los laicos. Eso supone que los misioneros hemos de invitarles, implicarles, animarles, darles responsabilidades y acompañarles… Es decir: trabajar mucho más y no caer en la tentación de hacer las cosas nosotros mismos, que es más fácil y rápido. Para que la sinodalidad y la corresponsabilidad no se queden en bonitas palabras que ponemos en los documentos. Y aceptando que el resultado sea “a su manera”.