17 feb 2024
La pedagogía de la repetición
Misioneras de pura sangre y largo recorrido. Aunque varias de ellas ya rondan la edad de ser abuelas, caminan con sus zapatillas de deporte, saltan al bote en Huampami, en Barrio Florido o en Macaya y atesoran mil anécdotas por esos ríos amazónicos desde hace décadas.
Con ellas he pasado estos días, tratando de dejarme enseñar, –yo también, tan discípulo como cualquiera–, por Dios Madre. Como buena pedagoga, utiliza la insistencia para señalarme la centralidad de la misión adorante, del oficio sencillo pero sustancial de consolar, de acompañar, de servir, de curvarme ante los pies más gastados, humildes y rotos. Y de entregar así la vida entera, a lo ancho y a lo largo, igual que ellas, que tienen 80 años y solo piensan seguir en la brecha. Lindas y pistoleras.