Como cristiano, Mr. Rogers nos presenta un ejemplo de fe en alguien que no sólo ora por las personas y lee la Biblia de rodillas, sino que cree en un Dios encarnado, que ha tomado nuestro lugar.
Solía llorar cuando predicaba. Era extremadamente sensible. En medio de mucha oposición, inició un movimiento de renovación que llevó a muchos a una fe personal y sincera.
Para él la teología no era un nombre, sino un verbo. La definía como la actividad de preguntar y responder a la realidad de Dios como se ha revelado en la Escritura.
La Biblia muestra la locura de confiar en nuestro entendimiento. ¿De dónde creemos que salen todos esos cristianos ufanos de su santidad que juzgan a otros creyentes, poniendo en duda incluso su salvación?
Si Packer se refiere tanto a la santidad, no es porque viera simplemente falta de ella, sino porque creía que había un concepto equivocado de santidad.
Como Packer solía decir, su conversión “no fue nada espectacular”. Al final del mensaje, el predicador le mostró que para entrar en la fiesta había que venir a Cristo.
A diferencia de los actuales debates de apologética como espectáculo, o las actitudes batalladoras de tantos creyentes en las redes sociales, Schaeffer no entendía que se podía dar testimonio de la fe sin interesarse por las personas.
Toda la construcción fundamentalista se le vino abajo a Schaeffer en las montañas de Suiza, a principios de los años 50. La pregunta que todos se hacen es: ¿qué es lo que pasó?
En estos tiempos de negacionismo y teorías conspiratorias parece increíble que hubiera una época en que el cristianismo evangélico no fuera sinónimo de oscurantismo e irracionalidad.
Este mundo caído no se mueve por la inteligencia del mal, sino por la necedad y el egoísmo de una sociedad fragmentada en que todos buscan su propio interés.
Hay todo un problema teológico de fondo. Los simios creen que Dios los ha creado como los dueños del planeta, lo que los hace diferentes de las otras bestias del planeta.
Las películas del evangelista se habían concentrado hasta ahora en personajes adultos de clase media. La idea de Ross era tener el mayor impacto posible con temas sociales.