"Hace exactamente un año, en una Eucaristía marcada por la ternura, la solemnidad y la esperanza, el cardenal Luis José Rueda Aparicio presidió las exequias del padre Gabriel Malagón Suárez, sacerdote que, tras recibir dispensa, formó una familia profundamente cristiana junto a su esposa Clarita y sus tres hijos"
"Aquella celebración fue mucho más que un rito fúnebre: fue un gesto profético. El cardenal, hombre de mirada profunda y corazón sencillo, cercano al estilo pastoral del papa Francisco y la serenidad de León XIV, celebró aquella liturgia con la dignidad reservada a un monseñor. Así lo llamó: arcipreste Gabriel"
"Reconociendo no solo su ministerio sacerdotal, sino su liderazgo espiritual entre los llamados 'sacerdotes con familia', sin dudas, el cardenal Rueda ha comenzado a construir una tienda de campaña donde caben todos, todos, todos: los sacerdotes con familia, sus esposas, sus hijos, sus nietos, sus sueños"
"La homilía del cardenal, que hoy rescatamos como documento eclesial de alto valor, fue un canto a lo provisional, a lo compartido, a lo peregrino"