Pedro Sánchez, abrió, junto al Papa Francisco y Lula da Silva, el foro, "Justicia fiscal y solidaridad: hacia un hogar común, inclusivo y sostenible", organizado por la Pontificia Academia de las Ciencias Sociales y la Comisión Independiente para la Reforma de la Fiscalidad Corporativa Internacional (ICRICT) para poner sobre la mesa cómo la inequidad está alimentada en gran medida por un injusto sistema fiscal internacional
"Debemos asegurarnos de que se movilizan recursos suficientes a escala, tanto a nivel nacional como mundial, para cumplir la Agenda 2030 a tiempo"
"Agunos buscan deshacer acuerdos que tanto nos ha costado conseguir, debilitar el multilateralismo y proteger a las empresas más ricas y grandes para que no contribuyan con su parte justa" señaló Sánchez, en una velada alusión a Donald Trump
El presidente del Gobierno español animó a "asegurarnos de que los gigantes corporativos, independientemente de su país de origen, pagan impuestos donde generan ganancias"
"La justicia fiscal no es solo una opción política. Se trata de defender los principios de justicia y solidaridad que sustentan nuestras sociedades", insistió Sánchez, quien al más puro estilo Bergoglio preguntó si "¿gobernamos la fiscalidad mundial o dejamos que unos pocos ricos nos gobiernen?"
Lula Da Silva: "Los súper ricos pagan proporcionalmente muchos menos impuestos que la clase trabajadora"