Con la condena de prisión perpetua se cerró el proceso judicial contra el ex gendarme responsable del asesinato de Wenceslao, líder rural, ahora beato y mártir, que se jugó la vida por sus ideales, su familia y la justicia social en los años de tortura y persecución de la dictadura argentina en los años '70
En la noche del 25 de julio de 1976, tres encapuchados entraron en la casa de Wenceslao Pedernera para asesinarlo
Antes que él había muerto el padre Carlos de Dios Murias, de los Frailes Menores Conventuales, y el padre Gabriel Longueville, sacerdote 'fidei donum', secuestrado y asesinado el 18 de julio de 1976. Por último, el 4 de agosto, monseñor Angelelli murió también en un falso accidente de coche
El público presente en el debate del lunes 11, tanto en la Sala de Audiencias como en la calle, reaccionó con aplausos y vivas para Wenceslao y las víctimas del terrorismo de Estado