Los responsables del templo reconocen un déficit anual medio de 33.000 euros en sus cuentas La catedral de Santiago observó desfases en sus cuentas desde 2005 pero no los denunció

El responsable de la contabilidad de la catedral de Santiago de Compostela, Pedro Ceán, ha admitido hoy que en el año 2005 se detectó un desfase en las cuentas pero que no fue denunciado.

"Cuando se detectó ese desfase la primera reacción fue de incredulidad, porque de la caja fuerte solo había una llave que se trasladaba de administrador en administrador", precisó hoy Ceán en rueda de prensa.

Explicó que estos desfases contables no fueron denunciados "porque en un primer momento se desconfiaba de que realmente hubiese robo" y porque para presentar una denuncia "había que saber a quien denunciar".

Ceán compareció hoy junto al canónigo fabriquero y presidente de la Comisión de Cultura de la basílica, Daniel Lorenzo, en una comparecencia de prensa en la que han aclarado algunos aspectos de la desaparición del Códice Calixtino y del dinero hallado al principal sospechoso, el electricista Manuel Fernández Castiñeiras, extrabajador autónomo del templo.

El responsable de la contabilidad catedralicia dijo no poder asegurar que todo el dinero en efectivo que la Policía ha intervenido a Fernández Castiñeiras haya salido del templo.

"Lo que sí se detectó fue en el año 2005 un desfase entre caja y contabilidad en cuanto al dinero ya contado", indicó, y también admitió que "cabe la posibilidad de que pudiese haber sustracciones antes de contar".

Ceán indicó que la recogida del dinero en efectivo en el interior de la catedral se realiza siguiendo "unos procesos reglados" y que intervienen "con carácter regular" dos personas acompañadas por un canónigo.

"Es cierto que en todo ese proceso hubo deficiencias y es mejorable, pero no es un proceso muy diferente al de cualquier otra entidad que maneje grandes cantidades de efectivo", indicó.

El presidente de la Comisión de Cultura de la basílica explicó que Manuel Fernández Castiñeiras "era una persona de muchísima confianza" para algún responsable de la catedral, y añadió que "a partir de ahí hay un abuso total de confianza".

Daniel Lorenzo recordó que el electricista trabajó en la catedral durante muchos años "y fue replicando llaves de todo, absolutamente de todo", y que incluso llegó a hacer una réplica de la llave de la caja fuerte.

"Yo no sé cómo llegó a manos de esta persona, porque solo había una llave. Quien nos lo va a poder contar es don Manuel", dijo en alusión al extrabajador.

El presidente de la Comisión de Cultura indicó que en el entorno de la catedral "tuvimos sospecha de que esta persona podía ser el autor del robo una vez que se produjo, hasta ese momento no sospechábamos que su comportamiento pudiera llegar al extremo de robar el Códice o el dinero, para nada", apostilló.

Añadió que la desvinculación laboral de Fernández Castiñeiras de la basílica compostelana después de muchos años de colaboración se produjo "por varias circunstancias", como trabajos deficientes o facturas elevadas que no se correspondían con las reparaciones realizadas, o porque presentaba "unas conductas extrañas, pero que no sabíamos definir", dijo.

Llegó a decir incluso que "una de las grandes habilidades de este hombre", en alusión a Manuel Fernández Castiñeiras, era "sustraer continuamente cosas, cambiarlas de sitio,...".

Daniel Lorenzo indicó que en la catedral compostelana "no se ha robado patrimonio que no hayamos denunciado". "Cuando ha habido algún tipo de sustracción se denunció", aclaró.

Agregó que "nosotros tenemos perfectamente inventariado todos los bienes de la catedral, los expuestos y los que están almacenados y que no se exponen".

Por otra parte, dijo que los protocolos de funcionamiento del Archivo catedralicio, de donde fue sustraído el Calixtino, "son equiparables a los de cualquier otro archivo".

"El Archivo no es un museo, en el archivo no entra mucha gente. Así como los protocolos en otras áreas se pueden llevar con un carácter muy rígido, quizás el hecho que sean muy pocas personas, que con carácter investigador acceden a él, hubiera ocasionado alguna forma de relajación en determinadas áreas de ese ámbito de la catedral", señaló.

"El Archivo es un espacio al que accede muy pocas personas, casi se puede decir que es un lugar en el que todos se conocen", subrayó.

La Catedral de Santiago presenta un déficit anual medio de más de 33.000 euros al año, según se desprende de los datos sobre ingresos y gastos en el periodo 2002-2011 hechos públicos este viernes por el canónigo Daniel Lorenzo.

Según estos datos, anualmente la Catedral de Santiago ingresa una media de 1.618.123 euros y gasta 1.651.668, más de 33.000 euros más. Sin embargo, este déficit se compensa con los años santos, que arrojan unos 475.000 euros de beneficio anual.

En el capítulo de ingresos, el mayor montante se lo llevan las aportaciones de los fieles, con unos 719.000 euros anuales, seguidas de los visitantes del Museo y las Cubiertas, que dejan unos 524.000 euros, las tiendas de la Catedral, con 229.000 euros, y los arrendamientos, que generan unos 144.000 euros anuales.

Por otra parte, entre los gastos medios destacan las actividades de restauración y conservación, que se llevan más de 465.000 euros al año; las retribuciones para el personal, con 446.000 euros; las actividades pastorales y litúrgicas, que se llevan más de 320.000 euros; los gastos de funcionamiento, para los que son 199.000 euros; las actividades asistenciales, para las que la Catedral destina 116.000 euros al año, y la seguridad, con unos 103.000 euros.

En un "acto de contrición", Daniel Lorenzo ha asegurado que la gestión de la Catedral "debe de mejorar", sobre todo a raíz de lo sucedido en torno al robo del Códice Calixtino. Así, ha querido "pedir perdón" por "no haber sabido alcanzar el nivel suficiente de protección para el patrimonio con las aportaciones de los fieles". y "no haber conseguido explicar a la sociedad" los gastos que genera que este patrimonio "esté abierto y no cerrado".

En particular, ha recordado que la Catedral de Santiago tiene el horario de apertura "más amplio de todos los monumentos que se pueden visitar en Europa" y no cuenta con "ningún derecho de admisión". "¿Hemos de pedir perdón por que esta Catedral sea una casa abierta a acoger a todos?", ha cuestionado el canónigo.

Aunque "ha habido elementos en los procesos internos" de la basílica que "no han funcionado adecuadamente", desde 2007 sus responsables ah estado "trabajando intensamente para procurar un modelo de gestión más efectivo".

En su explicación, Daniel Lorenzo ha precisado que la Catedral de Santiago tiene "unos gastos altísimos" que difícilmente pueden suplirse con las aportaciones de los fieles. En esta línea, ha recordado que la Sagrada Familia tiene más de 20 millones de retorno económico al año, frente a 1,6 millones de Santiago, con "la misma cantidad de visitantes".

Entre los ejemplos que ha puesto el canónigo, el sistema de seguridad implantado este mes de julio, con control de accesos y llaves, costará anualmente 130.000 euros; mientras que este mismo mes se tendrá que pagar 90.000 euros en gastos de personal.

Por eso, ha hecho una llamada para conseguir más aportaciones dejando claro que su intención no es que se cierre ninguna parte de la Catedral al acceso de los visitantes, sino que puedan beneficiarse de otras actuaciones, como es el caso de las visitas guiadas --y pagadas-- a la Catedral, entre 7.000 y 12.000 al año, de las que la basílica recibe "cero euros".

Daniel Lorenzo ha invitado a una reflexión sobre la inversión del turismo dentro de la Catedral de Santiago. En este sentido, teniendo en cuenta que la basílica es "el principal reclamo" de la ciudad y que es visitada anualmente por unas 2.700.000 personas --una cifra que crece en Año Santo-- las aportaciones de donativos suponen 0,53 euros por turista.

Además, si se incluye en este cálculo a los fieles que habitualmente oyen misa en la basílica y contribuyen en las recolectas, Daniel Lorenzo ha cifrado en unos 30 céntimos la aportación de cada persona que entra al monumento.

Teniendo en cuenta que el gasto medio por turista en la ciudad es de en torno a los 60 euros por persona y día, Daniel Lorenzo ha apuntado que la Catedral supone únicamente el 0,8 por ciento del gasto medio del visitante.

(Rd/Agencias)

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