Ciro Molina, al nuevo obispo de Tenerife: "En su carta de presentación a la diócesis no ha habido referencia alguna a las víctimas de agresiones sexuales"
Carta abierta al obispo electo de la Diócesis Nivariense
"Es una buena noticia que lo hayan elegido obispo de la antigua Nivaria. Por ello, quiero felicitarle y darle la bienvenida"
"No se puede anunciar el Evangelio, ni la esperanza, ni la alegría de Cristo sin enfrentar esta realidad con transparencia y determinación"
"No le haré responsable de lo que otros en el pasado hicieron, pero confío en que, bajo su liderazgo, esta diócesis marque un antes y un después"
"Es urgente seguir el camino del Papa y de sus homólogos como el cardenal Cobo o el obispo de Pamplona. Por eso, le pido que haga lo mismo en Tenerife"
Señor Santiago:
Señor Santiago:
Le escribo como superviviente de abusos sexuales en la Iglesia tinerfeña.
Es una buena noticia que lo hayan elegido obispo de la antigua Nivaria. Por ello, quiero felicitarle y darle la bienvenida.
Poco a poco conocerá la realidad concreta de cada lugar y, con el apoyo y consejo de sus colaboradores, podrá afrontar los problemas que la diócesis aún tiene pendientes.
Uno de ellos es la pederastia eclesial, que debe abordarse con compromiso, humildad y entrega. No se puede anunciar el Evangelio, ni la esperanza, ni la alegría de Cristo sin enfrentar esta realidad con transparencia y determinación.
Sin embargo, en su carta de presentación a la diócesis no ha habido referencia concreta alguna a las víctimas y supervivientes de agresiones sexuales en el seno de la Iglesia archipielágica. Esta ausencia no pasa desapercibida para quienes hemos sufrido estos crímenes y seguimos esperando una respuesta clara y valiente.
No le haré responsable de lo que otros en el pasado hicieron, pero confío en que, bajo su liderazgo, esta diócesis marque un antes y un después. Es hora de decir "¡Basta!" y de trabajar por la verdad, la justicia y la reparación para quienes hemos sido víctimas de clérigos, religiosas o seglares de la Iglesia católica.
Es urgente seguir el camino del Papa y de sus homólogos como el cardenal Cobo o el arzobispo de Pamplona. Por eso, le pido que haga lo mismo en Tenerife.
Sé que su labor no será fácil y que habrá momentos de soledad, pero también encontrará apoyo en quienes valoran la honestidad y el coraje de los que buscan construir una realidad mejor.
Por último, desearle acierto y que su ministerio esté basado en valores tan genuinamente cristianos como el servicio, la justicia y la dignidad.