Hace siete años, antes de que Pedro Sánchez se convirtiera en presidente del Gobierno tras prosperar la moción de censura contra Mariano Rajoy, el entonces portavoz de la CEE (hoy arzobispo de Granada), José María Gil Tamayo, se limitó a pedir "responsabilidad y altura de miras política", sin entrar en declaraciones partidistas ni mucho menos abundar en un cambio de Gobierno que, finalmente, se produjo
“Nosotros no estamos en esa clave, estábamos en tratar de convencer al PP y al PSOE para que se sumaran a la Iniciativa Legislativa Popular para la regularización de migrantes, que sigue atascada en el Congreso”, subrayan a RD algunos prelados presentes en la reunión de esta semana
“Le hemos dado un balón de oxígeno al Gobierno”, señala otro prelado, más cercano al sector conservador. “Si de verdad se quería atacar a Sánchez, se debería haber planteado una nota oficial de la Permanente, y no declaraciones que nos salpican a todos”, recalca, señalando cómo “a Bolaños le ha faltado tiempo para sacar a pasear el tema de los abusos” o el de las terapias de conversión, que algunos prelados ven como “un nuevo comodín contra la Iglesia, como antes lo fue Franco”. “Se lo hemos puesto en bandeja”