24 sep 2021
Machuca y la Eucaristía en el Altar de las Calles
Hace poco leí “La Sombra de Orión” de Pablo Montoya, una novela linda y dura que nos hace caminar por los barrios y entrar en las casas y hablar con la gente de la Comuna 13 de Medellín en los tiempos en que la fuerza pública se unió a grupos al margen de la ley para señalar y asesinar a muchos de los nuestros, especialmente jóvenes.
Como cristiano y como sacerdote, no pude leer este párrafo de la novela sin pensar en el canon de la misa y sin sentir en la voz de Machuca la misma voz de Cristo: “Este es mi cuerpo”.
En Machuca y en todas esas víctimas que nombra el autor, veo a Cristo buscando su carne en esos cuerpos masacrados y botados en el basurero; buscando su cuerpo para completar su misa.
He aquí el rito sagrado para todos: ir al altar de las calles y elevar esos cuerpos ninguneados, palpar la pascua en sus cicatrices, pronunciar sobre ellos las palabras de consagración, reconocer a Cristo y adorar en ellos a Dios.