El Grupo de Trabajo Estable de las Religiones (GTER) celebra su vigésimo cumpleaños este martes, en el Palau de la Generalitat, “habiendo hecho un buen trabajo durante todos estos años, pero con mucho para continuar haciendo“, como argumenta el sacerdote barcelonés Antoni Matabosch
El teólogo, que cumplirá noventa años en mayo, ha sido uno de los presidentes de esta entidad interconfesional, galardonada el 2015 con la Cruz de Sant Jordi, y, desde sus inicios, ha sido el representante de la Conferencia Episcopal Tarraconense
“Lo que existe realmente —subraya— son problemas que surgen cuando, en Ripoll, en Badalona o allá donde pueda pasar, un grupo social hace tambalear elementos como la integración y el diálogo, el cual es uno de los principios más destacados de las confesiones que nos acompañan"