Sencillo y sentido. Así ha sido el acto oracional celebrado esta tarde en la catedral de Bilbao, presidido por el pastor de la diócesis vasca, Joseba Segura, en la que, en un hecho inédito en la historia de la Iglesia en España, se ha pedido perdón a las víctimas de abusos sexuales cometidos por miembros de la institución eclesial
Y lo que no es menos inédito: se ha escuchado de viva voz el testimonio dolorido de algunas de las víctimas. Nombres como los de Ana, Iñaki, Carlos, Eduardo, Jose o Joseba, recordaron la humillación, la vergüenza, el horror de lo vivido en sus infancias mientras colocaban una vela encendida en el altar
"Solo asumiendo toda nuestra historia, la buena y la mala, podremos ser testigos de la verdad plena. Solo así seremos capaces, cuando las víctimas nos lo permitáis, de decir que hemos aprendido lo que necesitábamos aprender, y que nunca más será posible que ningún abuso detestable se pueda producir en el seno de la comunidad cristiana o en alguna de sus obras", señaló Segura en su homilía
"Necesitamos hacer lo necesario para sacar a la luz y confrontar los abusos que siguen ocultos en diversos entornos sociales: el abuso en las familias, en los clubes deportivos y otras muchas instituciones, el abuso lucrativo generado en negocios de pornografía infantil, los numerosos abusos que se producen en el gran negocio de la trata de personas. Hay mucho por hacer y esa es tarea, nuestras, pero también en definitiva de toda la sociedad", pidió el pastor