Juan Mari Bautista, desde su parroquia en un suburbio de la ciudad de Guayaquil, ha remitido una carta de agradecimiento a la Delegación de Misiones de Bilbao
Estuvo desde 1995 en Vinces y en Mocache, ambos en la diócesis de Babahoyo-Los Ríos, volviendo a Ecuador en 2014, a la parroquia Monte Sinaí
Juan Mari recuerda que, en plena Cuaresma, se declaró el toque de queda en Guayaquil. “Las obras clásicas de misericordia fueron cobrando actualidad y realidad” –señala-: “Enterrar a los muertos”, “dar de comer al hambriento”...
La ayuda recibida les permitió en un primer momento a facilitar los ataúdes de las primeras personas fallecidas y algún nicho
"El ministerio ha optado por la emisión de las clases de este curso vía informática. La desvergüenza en este aspecto por parte de las autoridades no tiene nombre. No ha tenido en cuenta las condiciones de vida de estos niños y niñas pobres, que no disponen de medios"