En julio de 2021 Bergoglio fue operado para extraérsele unos divertículos. La cirugía fue bien, aunque a la hora de operarle se le hizo una abertura, que con el tiempo ha generado una debilidad en la pared, a través de la cual sale algún asa de intestino, lo que está provocando a Francisco episodios suboclusivos. O, lo que es lo mismo: el tránsito se le para parcialmente, y aunque vuelve al poco tiempo, puede desencadenar a futuro problemas graves. "Por eso hay que operarlo", sostienen los facultativos consultados
"La recuperación suele ser rápida, y la mayor parte de los pacientes puede comer al día siguiente", afirman los experrtos, que matizan que, en el caso de Francisco, hay que tener en cuenta factores como su edad, patologías previas o la falta de parte de un pulmón, lo que añade cierto riesgo, y seguramente más tiempo de recuperación. "Lo normal es que en dos, cuatro semanas, la recuperación sea casi total"
El Papa, así, no tendría problemas para salir a la calle, caminar o comer. ¿Y para viajar? "Probablemente en su caso todo vaya un poco más lento. Coger aviones no tiene por qué suponer un impedimento, aunque no puedes asegurar que los pueda hacer por completo"