Ha fallecido ayer (18.6.21), tras una dura enfermedad. Era un hombre distinto, irrepetible: De amor, de humor, de respeto, filósofo más que teólogo, pensador de sentencias breves, de aforismos, de parábolas... aunque escribió también grandes libros.
Le conocí en Salamanca (en torno al 1974-1978) donde fuimos colegas y amigos. Ha sido después el maestro de los maestros hermeneutas de la Universidad de Deusto/Bilbao, donde coincidimos también algunas veces. Le fui a ver hace dos años a Zaragoza, donde estaba retirado, herido de muerte lenta.
Andrés Ortíz-Osés ha sido de los pensadores cristianos más significativos de España, hermeneuta, antropólogo (fundador y director de la mejor Facultad de Antropología de la Univ. de Deusto...). Experto en el Dios-Madre (Dios más femenino que masculino), Dios de la vida, Dios-Vida, Evolución-Creadora.
Hemos tenido largas conversaciones sobre ese Dios-Vida, femenino y masculino, Dios en quien somos (siendo él/ella en nosotros). Hace unos años (el 2014) publicó un bello trabajo sobre el tema en Tendencias 31 mostrando cómo Dios evoluciona en la cultura actual. En ese trabajo recogía nuestras conversaciones anteriores, apoyadas en un libro que yo había escrito sobre experiencia religiosa y cristianismo.