La Navidad, la ecología integral, la ciudad y el campo Entre villancicos y ovejas, por el cuidado y la familia
Volver al sentido originario de la navidad, requiere volver al sentir genuino de una humanidad desnuda que se encuentra en la mayor sencillez del espíritu y de la bondad del ser humano, que no sólo desea estar conectado, sino que quiere de verdad vincularse en comunión con la naturaleza, con el propio interior y con el sentir profundo de los demás. Porque la felicidad pasa por la pobreza que enriquece, la debilidad que fortalece y la sencillez que nos abraza y nos ayuda a reconocernos dignos y queridos en la mayor desnudez
| José Moreno Losada
Entre villancicos y ovejas, por la comunidad y el cuidado
Un sentido de familia urbano y navideño...Navidad en la urbe
Un sentido de Navidad comunitario y ecológico...familia
Con ese sabor tan cercano a aquella niñez del pueblo y de los cantos del aguinaldo, a los días previos en nuestra parroquia de Guadalupe con los pequeños, el Domingo, día de la familia, nos encontrábamos un grupo de profesionales cristianos con sus niños, en el campo, en la dehesa extremeña, allí en medio de ovejas, gallinas, encinas, etc… Allí en el corazón de la naturaleza, puestos de acuerdo para evitar residuos de usar y tirar, gozamos de la naturaleza viva, pero sobre todo de la comunidad, del compartir, de saber vivir más que conectados, vinculados por unos vínculos que lo son de compromiso y de cercanía, porque creemos que es posible vivir más y mejor desde la pobreza solidaria que enriquece, la debilidad compasiva que fortalece y la sencillez que produce auténtico reconocimiento. Está claro que tenemos que optar la ecología integral, sabemos que este mundo necesita cuidado y comunidad. Ojalá sea así el 2020. Ojalá lleguemos al sentido del cuidado, de la comunidad, a las relaciones de familiaridad, de verdadera vinculación. La clave familiar del cuidado es un reto para salvar este mundo que está en nuestras manos. Yo viví este espíritu en los cientos de personas que en la ciudad cantábamos villancicos, de un modo ambiental. El Domingo, en el campo, en medio de la naturaleza, la comunidad de fe y vida me dio el gozo de renovar mi esperanza. Creo en este Dios tan de familia y tan familiar.
La FAMILIA Y EL SENTIDO ...
"Lo divino de la familia y lo familiar de Dios"
29 de diciembre de 2019
Algún concilio, por Toledo, lo dijo con gracia: “Creemos en un solo Dios, pero no en un Dios solitario”. Nuestro Dios es familiar hasta los tuétanos, en la sangre y en la carne, en la realidad humanada dentro de la historia. Dios se ha autodeterminado en Cristo para ser con nosotros (Enmanuel) y ya nunca dejará de ser familia nuestra, nos hemos religado en su amor y su fecundidad eterna. Por eso todo signo de familiaridad y de amor es presencia de lo divino, y todo lo divino acaba manifestándose en realidades de amor fraterno, de afecto paterno y materno, de filiación y entrega donante. Allí donde un ser humano se entrega para que otro tenga vida se gesta la sagrada familia, allí donde se favorece lo mejor de la familia se encarna y se vive la navidad de nuestro Dios. La familia no es una carga, ni un mandato, es el modo humano de ser Dios, y el modo divino de ser humanos.
José Moreno Losada.