Alfredo Fernández, miembro del gabinete de prensa del Ayuntamiento de Pozuelo Un miembro del Opus Dei se hizo pasar, durante meses, por víctima de abusos a menores en la Iglesia

Alfredo Fernández, autor de la denuncia falsa de abusos
Alfredo Fernández, autor de la denuncia falsa de abusos El Correo de Pozuelo

Sin pudor, sabiendo que estaba inventando un caso de abusos sexuales a menores. Explica que lo hizo para intentar desacreditar la investigación de El País, por considerar que “denigra” la Iglesia. “Como periodista no me ha generado ninguna duda ética”

El Opus Dei, contactado por el diario de PRISA, asegura rechazar “cualquier acción que pueda aumentar el dolor de las verdaderas víctimas o cuestionar su credibilidad”, aunque en principio no se tomará medida alguna contra el autor de una denuncia falsa

Se pilla antes a un mentiroso que a un cojo. En esta ocasión, la 'persecución' ha durado una semana. Y el supuesto 'cazador', cazado. Se trata de Alfredo Fernández, trabaja como funcionario en el gabinete de prensa en el Ayuntamiento de Pozuelo, es miembro del Opus Dei y autor de la denuncia falsa de abusos a menores que trató de desacreditar las investigaciones sobre pederastia en la Iglesia, tal y como desvela Íñigo Domínguez en El País y ha confirmado él mismo.

La Obra, por su parte, se ha desmarcado por completo de la acción de este sujeto, quien durante meses se hizo pasar por una víctima de la pederastia clerical, llegando su caso a estar incluido en la investigación de este periódico, el informe del Defensor del Pueblo y, también, en las pesquisas, todavía no entregadas, de la auditoría Cremades.

De hecho, el Opus Dei, contactado por el diario de PRISA, asegura rechazar “cualquier acción que pueda aumentar el dolor de las verdaderas víctimas o cuestionar su credibilidad”, aunque en principio no se tomará medida alguna contra el autor de una denuncia falsa que, según el artículo 465.1 del Código Penal, tiene una pena de prisión de 6 meses a 2 años y multa de 12 a 24 meses si se imputa un delito grave.

Fernández contactó con ABC y, posteriormente, con varios medios pseudo-religiosos vinculados a la extrema derecha (y, curiosamente, a miembros del Opus Dei) y explicó, con pelos y señales, la trama. Lo hizo dejándose fotografiar y enviando imágenes de los envíos de correos mantenidos con los periodistas de El País e investigadores del Defensor del Pueblo. Sin pudor, sabiendo que estaba inventando un caso de abusos sexuales a menores. Explica que lo hizo para intentar desacreditar la investigación de El País, por considerar que “denigra” la Iglesia. “Como periodista no me ha generado ninguna duda ética”, relata en conversación con el diario.

Fernández recalca que no actuó solo, sino con “un grupo de católicos”. Precisa que no es un grupo del Opus Dei ni de una parroquia, sino “un grupo de amigos”, y que no ha informado a la Obra. “El Opus Dei no tiene nada que ver y no sabe nada de esto, ninguna de las otras personas es del Opus Dei. Es una iniciativa meramente personal”. A la pregunta de si cree que a la Obra le parecen bien este tipo de iniciativas y las aprueba, ha contestado: “No lo sé. No he preguntado, porque tenemos bastante libertad para tomar nuestras propias decisiones”.

La Obra, al ser informada por El País del autor de esta trama, aseguró desconocer "tanto la génesis, como la gestión de esa iniciativa". "En el Opus Dei las personas actúan libremente y bajo su responsabilidad personal. Desde la oficina de Comunicación del Opus Dei, queremos subrayar que rechazamos cualquier acción que pueda aumentar el dolor de las verdaderas víctimas o cuestionar su credibilidad”, finaliza la Oficina de Comunicación de la Obra. 

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