"Jesús es sensible al dolor. Pero también es sensible a la amistad. Al fin y al cabo, la señora no era leprosa, ni ciega, ni tullida, ni endemoniada: simplemente tenía fiebre. Y Jesús acude de todos modos"
"Para que Jesús revele su identidad, le basta con curar, sanar, liberar. No le importa ningún reconocimiento, ninguna prueba pública de su grandeza"
"No quiere detenerse a disfrutar de sus laureles: en las aldeas vecinas hay otras personas que sufren: hay que ir allí. Ahora. Ahora. Por la noche"
"En una época como la nuestra, en la que la auctoritas parece ser ahora propiedad privada de los 'influencers', esta afirmación nos sorprende incluso a nosotros"
Estalla el caos. El hombre que bloquea al Maestro está "poseído por un espíritu inmundo", escribe Marcos
"La voz del Maestro con autoridad es capaz de liberar a la víctima de un tormento con voz plural"
"Jesús repite que el tiempo ha llegado, pero es necesario romper con la mentalidad de esclavos y abrirse al futuro"
"Marcos, narrador minimalista, estiliza los encuentros en trazos rápidos: recoge la reacción inmediata de Simón y Andrés: 'en seguida dejaron las redes y le siguieron', escribe"
"Seguir a Jesús no es una decisión ética ni psicológica ni una adhesión intelectual a una doctrina: es una acción y un pensamiento nuevo que surge de algo que, en el fondo, se nos escapa"
"¡He aquí el Cordero de Dios!", dice Juan. Y Jesús sigue caminando. Y Juan no le detiene, no le bloquea, le deja ir al paso de sus pies
"Aquellos primeros discípulos de Jesús se sienten físicamente atraídos por el paso del hombre. No le hablan, no le piden que se detenga, simplemente van tras él. Nadie se detiene. Todos van"
"Le preguntan dónde está su casa, el lugar de su vida ordinaria, de su sueño, no de su enseñanza pública. Parecen querer entrar en la vida ordinaria de aquel maestro, en su relación inmediata con él"
"Una Exhortación Apostólica que parece un último llamamiento antes de la catástrofe, de hecho un grito más que un llamamiento. El tono diplomático delata la percepción de que nos encontramos en un punto sin retorno: 'el mundo se desmorona'"
"Francisco es como el gallo rojo de Chagall con el ojo muy abierto -el único que mira al espectador y le interpela-, símbolo de lucidez y clarividencia. Su voz es hoy un duro llamamiento, entre los más duros de su pontificado"
"La mirada de Francisco sobre la realidad de este mundo está muy abierta: sabe que lo peor del siglo XX está volviendo. Y son las opciones de los hombres las que determinan el futuro"
"La escena cambia de repente. Lucas deja de centrarse en el niño y vuelve a hacerlo en un anciano llamado Simeón, que 'esperaba la consolación de Israel'"
"Simeón se alegra: bendice a Dios y toma al niño en sus brazos. Tiene muchas ganas de tocarlo, no le basta con mirarlo. Sus brazos secos estrechan la suave carne del niño. Y reza con un llanto tranquilo, como un hombre que ha conseguido lo que realmente quería de esta vida"
"De Palestrina a Bach, de Mozart a Mendelssohn, muchos han querido repetir esta canción en la música. Y Rembrandt pintó esa luz en el rostro del anciano de forma inolvidable"
"Debemos borrar de nuestro imaginario la figura de un Jesús dulce, una imagen que propone la paz como un balance de fin de temporada"
"El cristianismo vive de una profecía que sabe que el mensaje del "Príncipe de la Paz" no se cumplirá en la historia, y sin embargo es a esa profecía a la que debe dirigirse la acción del mundo"
"Imaginar que se puede eliminar la conflictividad de este mundo es una pretensión ideológica. Aunque sólo sea porque existe la lucha entre el bien y el mal que actúa en la dinámica de la historia"
"Juan es un 'testigo de la luz', capaz de decir que la luz existe, que brilla, que no se apaga. Que la oscuridad no es la condición normal, que no hay que acostumbrarse a ella, no"
"A Juan le acribillan a preguntas sobre su identidad porque elude toda definición. No es el Mesías, no es un profeta"
"El Dios glorioso, del que no podemos pensar lo más grande, está entre nosotros. Esto es lo que Juan nos anuncia: es inútil pensar en él distante y lejano; inútil proyectarlo sobre una nube de majestad"
"El mensajero prepara el camino a los que vendrán en una historia que nos implica, en la que estamos dentro. Vemos más allá de él caminos que se deshacen y se enderezan en sus giros, que se redibujan"
"Su sobriedad es total, salvaje. Tiene el hedor del solitario que repele a la sociedad civilizada"
"Nuestra vida es una preparación. No siempre está claro quién y qué vendrá a nuestras vidas, no vemos nuestra salvación a la cara, y no entendemos quién y qué llenará nuestras expectativas"