En una misiva enviada al presidente de los obispos alemanes, Georg Bätzing, Gadecki acusa la Iglesia teutona de "ceder a la tentación de buscar la plenitud fuera del Evangelio"
En una misiva enviada al presidente de los obispos alemanes, Georg Bätzing, Gadecki acusa la Iglesia teutona de "ceder a la tentación de buscar la plenitud fuera del Evangelio".
"Evitemos la repetición de eslóganes desgastados y de reivindicaciones estándar como la abolición del celibato, el sacerdocio de las mujeres, la comunión de los divorciados y la bendición de las uniones entre personas del mismo sexo"
"A pesar del clamor, el ostracismo y la impopularidad, la Iglesia católica -fiel a la verdad del Evangelio y al mismo tiempo motivada por el amor a todo ser humano- no puede callar y consentir esta falsa visión del hombre, y mucho menos bendecirla o promoverla"
Lamentan "la práctica errónea y escandalosa de bendecir las relaciones entre personas del mismo sexo e intenta cambiar la enseñanza de la Iglesia sobre el pecado de los actos homosexuales"