Miguel Ángel Hurtado denunció el caso ante el anterior y el actual abad La abadía de Montserrat admite la denuncia de abusos contra un fraile a finales de los 90

(J. Bastante).- La Abadía de Montserrat ha emitido un comunicado esta tarde, tras publicarse en varios medios las declaraciones de Miguel Ángel Hurtado, víctima de abusos sexuales por parte del monje Andreu Soler (fallecido en 2008).

En la nota, la comunidad "condena rotundamente cualquier tipo de abusos" y admite la existencia de dichos abusos por parte del religioso, uno de los responsables de los scouts de Montserrat.

Miguel Ángel Hurtado, uno de los portavoces de SNAP, ya había denunciado estos hechos, y cómo la comunidad se limitó a trasladar al religioso en el año 2000, y a indemnizarle con una cantidad que oscila entre 7.200 y 8.600 euros (sumando los honorarios de la abogada), pero que no denunció el caso ante el Vaticano hasta 2016.

Hurtado devolvió en 2015 el dinero recibido al actual abad, Josep María Soler, después de que la editorial dependiente de Montserrat publicara un libro elogioso sobre el monje Soler, algo que la comunidad admite, aunque matiza que no tenía conocimiento del mismo y que, tras conocerlo, retiró los ejemplares.

"El monasterio quiere reafirmar su condena más absoluta de los abusos cometidos
contra menores, expresa su total soporte a las víctimas y su firme voluntad de actuar
con total transparencia", concluye el comunicado, que "pide perdón por todo aquello en que no haya sabido estar a la altura de las expectativas".


COMUNICADO DEL MONASTERIO DE MONTSERRAT

Ante los hechos expuestos por el Sr. Miguel Ángel Hurtado a diferentes medios de comunicación con los que acusa de abusos sexuales a un monje de Montserrat, la comunidad benedictina quiere expresar lo siguiente:

1. Montserrat condena rotundamente cualquier tipo de abusos realizados a menores y se solidariza con todas las víctimas y el dolor que sufren. Igualmente, quiere hacer público nuevamente su compromiso por la lucha en contra de estas actuaciones tan execrables, especialmente dentro de la Iglesia.

2. Los hechos relativos a abusos deshonestos (tocamientos) que denuncia el Sr. Hurtado se remontan al año 1998. Tenía 17 años y formaba parte del Servicio Escolta de Montserrat, el responsable del cual era en ese momento el Hno. Andreu Soler.

3. En el momento en que el Sr. Hurtado puso los hechos en conocimiento de un miembro de la comunidad, se le propuso que lo explicara al P. Abad. Aunque no lo hizo, se inició una investigación interna dentro del monasterio para esclarecer los hechos.

4. En el año 2000 fue elegido abad el P. Josep M. Soler. Este mismo año, recibió una carta de la madre del Sr. Hurtado donde le explicaba los hechos e inmediatamente el P. Abad contactó por teléfono con ella para expresarle su voluntad de poder hablar con su hijo. En este sentido, el P. Abad envió una carta al Sr. Hurtado pidiéndole poder hablar con él para poder tener la información personalmente, manifestándole también su intención de continuar investigando para llegar a conocer toda la verdad.

5. El Hno. Andreu Soler dio siempre una versión diferente de los hechos. A pesar de esto, como medida preventiva, a finales del 2000, el P. Abad lo apartó de toda actividad pastoral y del contacto con jóvenes y lo destinó a la casa dependiente del Miracle.

6. En el año 2003, el Sr. Hurtado envió una carta al P. Abad donde afirmaba que después de haber hablado con su familia no querían denunciar los hechos, que no deseaba todavía mantener una entrevista con el P. Abad y pedía una ayuda económica para pagar su terapia psicológica y la de su madre, además de hacer una aportación económica a una entidad de ayuda a los jóvenes que han sufrido abusos (ECPAT).

7. El monasterio, para ayudar al Sr. Hurtado, le proporcionó el soporte económico que pedía. Debido a que el Sr. Hurtado no quería todavía mantener ninguna entrevista con el P. Abad, la gestión del pago se realizó a través del abogado del monasterio y la abogada del Sr. Hurtado. La cantidad total fue de 8.600 euros, que comprendía también los honorarios de su abogada.

8. Durante los años siguientes se realizaron diversas llamadas telefónicas entre el monasterio y la familia del Sr. Hurtado interesándose por su evolución.

9. En el año 2004, el P. Abad pudo mantener una primera entrevista personal con el Sr. Hurtado, en la cual le pidió nuevamente perdón por el mal que se le hubiese podido causar y se continuaba poniendo a su disposición para todo aquello que pudiese necesitar. El Sr Hurtado se fue agradecido.

10. El Hno. Andreu Soler murió en el año 2008, después de regresar a la enfermería de Montserrat a causa de una grave enfermedad.

11. El Sr. Hurtado volvió a contactar con el monasterio el año 2011 y se entrevistó nuevamente con el P. Abad Josep M. Soler. Como ya había hecho anteriormente, el P. Abad le manifestó que se ponía a su disposición.

12. En el año 2015, el Sr. Hurtado contactó de nuevo con el P. Abad y en la entrevista personal que mantuvieron le expresó su malestar por un libro del 2007 promovido por los antiguos miembros del Servicio Escolta de Montserrat y publicado por la editorial de la abadía. Uno de los autores de este libro era el Hno. Andreu Soler y allí se hacía un elogio de la tarea educativa de la entidad. El P. Abad le pidió disculpas y le explicó que
las publicaciones funcionan de forma autónoma, de manera que él tuvo conocimiento de la publicación del libro con posterioridad. El Sr. Hurtado pidió que se retirase esta publicación, petición que el P. Abad aceptó. En esta misma reunión, el Sr. Hurtado retornó al P. Abad el dinero de la ayuda económica que se le había dado, de dicha cantidad se hizo donación a la Fundación Vicki Bernadet y a la Cruz Roja.

13. A principios del 2016, el P. Abad Josep M. Soler escribió una carta al Sr. Hurtado para informarle de las medidas que se tomaron a raíz de su última entrevista ya que se habían retirado del mercado todos los libros que todavía existían de esta publicación.

14. En el año 2016, en una entrevista personal, el P. Abad informó de esta situación a la Congregación para la Doctrina de la Fe, institución responsable de estos asuntos en la Santa Sede.

15. El monasterio quiere reafirmar su condena más absoluta de los abusos cometidos contra menores, expresa su total soporte a las víctimas y su firme voluntad de actuar con total transparencia. Quiere manifestar también que, aunque el Hno. Andreu Soler mantuvo siempre una versión diferente de los hechos de la del Sr. Hurtado, las actuaciones del monasterio siempre se han movido por el deseo de ayudar al Sr. Hurtado y de estar a su lado. Así mismo, el monasterio expresa que no tiene conocimiento de ninguna otra denuncia contra el Hno. Andreu Soler y pide perdón por todo aquello en que no haya sabido estar a la altura de las expectativas.

Montserrat, 19 de enero de 2019


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