6 mar 2022
Parábola de la lluvia y el puente (sobre la oración de petición)
Si hay gran sequía ¿rezas para que llueva? Si al puente del pueblo le lleva la riada ¿rezas para que Dios lo arregue él solo? ¿No son las mismas "leyes" de la naturaleza las que operan en un caso y en otro? ¿Por que rezas al pluviam petendam y no ad pontem restituandum, ut pons restituatur?
Sigue colgada en RD la “crítica” de Bruno Moreno a la reflexión de Pedo Castelao sobre la oración “pro pluvia petenda”, pidiendo lluvia en tiempos de sequía. Tienen razón los dos, desde sus perspectivas. Pero la Bruno Moreno no llega ni siquiera al AT, como sabe cualquiera que lea (y rece bien) los Salmos y el libro de los Proverbios (por no citar el Eclesiastés).
Jesús dice, por un lado, que pidamos por todo-todo, pero añadiendo que la petición ha de ser “experiencia del Espíritu santo”; se trata, por tanto, de “pedir”, pero “subiendo de nivel”, situando nuestra vida en manos de la “providencia personal” del Dios que envía su lluvia “sobre justos y pecadores” (es decir, se rece o no se rece).
La perspectiva de P. Castelao se abre al evangelio. La de B. Moreno no ha llegado, pero puede estar en camino (no lo dude, ni lo dudo).El Dios de Cristo es Dios de todos, buenos y malos, justos y pecadores… y envía a todos su lluvia (Mt 5, 45).
Es bueno orar en tiempos de sequía y guerra (a fame, peste et bello: del hambre, la peste y la guerra, líbranos Señor). Pero sabiendo que esa oración ha de identificarse con nuestra vida de creyentes que tienden (tendemos) puentes de pan,de acogida/salud y de paz en/con nuestra vida.
En este contexto quiero añadir una simple parábola (para que piense y saque conclusión quien quiera) y luego una reflexión teológica sobre la oración de petición. Buen domingo a todos, con deseo de paz, pan y salud en Ucrania y en todos los países donde miles de personas mueren cada día de guerra, de peste (covid o no) y hambre cada día, por falta de oración (de comunión de vida).