Una antología de apócrifos del Antiguo y Nuevo Testamento (136 )



Hoy escribe Antonio Piñero


Permítanme que presente hoy un librito mío que acaba de aparecer, hace unas dos o tres semanas y que quizás pueda ser de utilidad dadas las premuras de tiempo con las que vivimos hoy. Se trata de ofrecer al público fragmentos selectos de los más o menos 200 apócrifos que hay de ambos Testamentos, para una lectura de lo más importante. Su ficha es:

Apócrifos del Antiguo y Nuevo Testamento. Selección de Antonio Piñero. Alianza Editorial. Colección “Religión y mitología” (libro de bolsillo). Madrid, 2010, 540 pp. con índice analítico de materias. ISBN: 978-84-206-6911-3. Precio 12 euros.


Se conoce con el nombre de “apócrifos” todos los textos que por una razón u otra no han sido incluidos a lo largo del tiempo entre los libros sagrados, o “canónicos” (adjetivo derivado del semítico y luego griego kanón, “caña” o vara/regla de medir. me ahí, lista de libros admitidos) del judaísmo y el cristianismo, cuyo establecimiento definitivo culminó –por lo que concierne a la Iglesia católica- en el Concilio de Trento en 1546.

Hay que tener ojo con el vocablo “apócrifo” porque hay una confusión notable con el uso que de él hacen católicos y protestantes… y sobre todo porque hay gente que lee inglés y –al ignorar algunas cosas de su propia lengua o de la historia de la Biblia, suele emplear la designación inglesa equivocándose de medio a medio.

Me explico: hay libros bíblicos que están presentes en la traducción de la Biblia hebrea al griego llamada de los “Setenta” (= LXX; comenzada en Alejandría hacia el 270 a.C. y terminada probablemente en el siglo I de nuestra era) pero ausentes del canon hebreo. Estos son: 1 y 2 Macabeos; Eclesiástico; Judit; Tobías; Sabiduría; Baruc; Epístola de Jeremías.

Estos libros son considerados canónicos de segunda clase ("deuterocanónicos") por los católicos; los judíos y las confesiones protestantes, por el contrario, los consideran sencillamente "apócrifos", en el sentido no de “falsos” sin más, sino de “no admitidos en el canon”.

Hay otros libros en los LXX que no son estimados como canónicos ni siquiera por los católicos (éstos suelen designarlos unas veces como "pseudoepígrafos", y otras como "apócrifos"). Los ejemplos más señeros son: Salmos de Salomón; 1 (3) Esdras; 3 y 4 Macabeos; 9 Cantos de la Iglesia griega (Plegarias de Moisés; de Ana; de Habacuc; de Isaías; de Jonás; de María, madre de Jesús; de Zacarías; de Ezequías; de Simeón); para más información, véase A. Piñero, Literatura judía de época helenística en lengua griega, Editorial Síntesis, Madrid 2006, pp. 53 y siguientes.

Mi intención –y la de Alianza Editorial que ha impulsado esta edición- ha sido facilitar la vida al lector apresurado y que desea ir a lo esencial, reuniendo en una antología los apócrifos más sustanciales y controvertidos, y escogiendo entre ellos los textos que me han parecido más importantes con vistas a temas que luego aparecerán –o desaparecerán significativamente- en el cristianismo.

Como el formato del libro es de bolsillo y el papel es relativamente fino, las más de quinientas páginas de la selección de pasajes seleccionados son perfectamente manejables. Hay algunas notas al texto, las imprescindibles; pero no hay introducción a los escritos, ya que entonces incluso esta edición abreviada y fragmentaria superaría las 700 páginas.

Sí va provisto el libro de una introducción general, que trata de los temas siguientes: precisiones de vocabulario; qué es canónico y apócrifo; el proceso de la formación de la lista de libros sagrados del Antiguo y Nuevo Testamento; por qué estos libros son anónimos o pseudónimos (atribuidos consciente pero falsamente a otros autores o personajes famosos); lugares de composición y motivos que llevaron a su escritura y transmisión; temática y teología de las dos clases de apócrifos; los apócrifos del Antiguo Testamento y la teología cristiana; importancia e influencia de los apócrifos del Nuevo Testamento.

Hay además una pequeña bibliografía, al final, y sobre todo me interesa recalcar que, aun siendo una antología, tiene un índice analítico de materias o temas importantes. Por ejemplo, si alguien desea saber qué se dice en uno y otro corpus de apócrifos sobre el mesianismo, sobre la Ley, las tablas celestiales, el infierno, el Hijo del Hombre, etc., puede consultar el índice y se le señalan los textos pertinentes. Salvo error por mi parte, no suele ser frecuente que las antologías tengan un índice temático…, y la razón es porque, a pesar de su enorme utilidad, es bastante pesado de hacer.

Deseo señalar que no soy yo el autor, ni mucho menos, de todas las traducciones que ofrezco, sino que los traductores son gentes de la Universidad, sobre todo las que han formado grupo conmigo a lo largo de los años en la publicación de diversos volúmenes de apócrifos del Antiguo del Nuevo Testamento.


En español las colecciones principales son las siguientes , de las que están tomadas las traducciones de los fragmentos elegidos: la colección de Editorial Cristiandad, Apócrifos del Antiguo Testamento en seis volúmenes (Edit. Cristiandad, Madrid); le edición de la Biblioteca copto-gnóstica de Nag Hammadi, que contiene notables textos apócrifos neotestamentarios (Edit. Trotta, Madrid, en 3 vols.), Todos los evangelios, de la Editorial EDAF, Madrid, y la edición trilingüe en marcha de todos los Hechos apócrifos de los apóstoles (entre 18/20 según la manera de contar) que estamos editando Gonzalo del Cerro y yo en la Editorial “Biblioteca de Autores Cristianos” de Madrid, desde 2005 (3 vols.; esperamos que el III, cuyo origina ya está entregado, vea la luz a principios del año que viene).

Todos los traductores son gente muy preparada, y muy probada en lo suyo.

Espero que esta miniedición, o miniselección, sea de utilidad y que anime a los lectores a consultar en lo que les interese las ediciones grandes que ofrecen la traducción completa de las obras, buenas introducciones, a veces bastante amplias, y muchas notas aclarativas.

Saludos cordiales de Antonio Piñero.
www.antoniopinero.com

..................

Para aquellos que vivan en Madrid y pueda interesarles:

Hoy, martes, 23 de marzo de 2010, conferencia de Antonio Piñero, sobre

"La teología de Pablo de Tarso y de sus sucesores. Un claro caso de marketing en el mercado religiosos del siglo I"
Hora: 19,30
Lugar: Fundación Pastor para la promoción de estudiios clásicos
c/ Serrano 107
MADRID
Metro: "República Argentina"
Volver arriba