¿Es la figura del “mesías” una mera metáfora religiosa? “Compartir” (221) de 25 de julio de 2016. Preguntas y respuestas

Escribe Antonio Piñero


Pregunta:

He leído muchos libros suyos, y hay una idea que me ronda y que no consigo entender muy bien. El concepto del "regreso" en el "final". Es decir, he podido comprobar cómo en casi todas las religiones, incluso en ideologías modernas como el comunismo, existe la figura del líder triunfante que ha de venir en el futuro, en el final de los tiempos, el juicio final y, en el comunismo, "el fin de la historia". Salvando los matices entre todas estas religiones, la idea es la misma. Y me gustaría saber su opinión al respecto.

Los musulmanes tienen al mahdi, que vendrá antes de Jesús, los budistas al maitreya, etc. Es muy curioso, porque el cristianismo se supone que es, dentro del judaísmo, la llegada del esperado mesías cumplida en Jesús; pero a su vez el cristianismo sigue manteniendo la idea judía original del mesianismo con la Parusía. Y pregunto:


1- ¿Qué significa esta figura? ¿Es una manera retórica, literaria, dentro del discurso metafórico y simbólico de la antigüedad para mantener la esperanza y la alerta entre la comunidad de fieles o es algo que se creía literalmente (que un tipo bajará del cielo en plan ovni)? ¿El fin de los tiempos se desarrolla como idea paralela a la de la Creación, es decir, si el mundo tuvo un principio, a la fuerza tendrá un final?

2- Y según usted, ¿de dónde nace este concepto? ¿Lo hereda el cristianismo del mesianismo judío y los musulmanes del cristianismo? ¿Es una idea pagana? ¿Entra dentro de la literatura apocalíptica judeocristiana?

RESPUESTA:

No es retórica, ni literaria, ni metafórica, sino que es una figura concreta, aunque en su génesis estén activos impulsos y deseos insatisfechos que aparecen en muchas religiones.

El cristianismo es al principio una mera secta judía, que se diferencia tan solo porque creía que el mesías ya había venido y era Jesús de Nazaret. Pero con la salvedad de que como su misión mesiánica se había visto interrumpida por su muerte (por misterioso designio divino, para que con ese sacrificio se liquidara el pecado de Adán y sus secuelas), habría de volver pronto para consumar esa tarea: la salvación de los creyentes y la instauración del reino de Dios sobre la tierra…., instauración entendida de diversos modos.

Creo que debe Usted en primer lugar informarse en un buen diccionario de la Biblia (por ejemplo, el de Alfonso Ropero, Gran Diccionario Enciclopédico de la Biblia de Editorial Clíe: consulte Internet) qué es el mesianismo judío y cuáles son los retoques judeocristianos y luego simplemente cristianos a esta figura.

Sobre cómo se interpretaba esa vuelta del mesías, de un modo absolutamente literal, no metafórico, consulte 1 Tesalonicenses 4,13-17 y 1 Corintios 15,24-28.

El concepto de “mesías” nace totalmente, con raíces bíblicas de la fusión de tres figuras y de sus correspondientes misiones:

• El rey davídico que liberará a Israel y con la ayuda de Yahvé hará a ese mismo Israel la nación regente de todas las naciones de la tierra (consulte 2 Sam 7: profecía de Natán);

• El profeta del fin de los tiempos (Deuteronomio 18,15) , y

• El sumo sacerdote ideal, que sabe todo de la ley de Moisés y la enseña al pueblo (Salmos 17 y 18 de los Salmos de Salomón apócrifos = (Apócrifos del Antiguo Testamento de Editorial Cristiandad, Madrid; o bien La Biblia de los Setenta, de Editorial Sígueme, Salamanca. Se desarrolla principalmente a partir del siglo II a.C…, no antes. Consulte el Blog, vocablos “Mesías” y “Mesianismo”.

Pregunta:

¿Qué autores del Nuevo Testamento conocieron personalmente a Jesús o fueron al menos contemporáneos a Él?

RESPUESTA:

Ninguno. Los evangelios son en realidad obras anónimas. Los nombres de sus autores fueron inventados en el siglo II siguiendo diversas tradiciones, a su vez en parte legendarias.

La prueba rotunda de esta aserto es que el primer evangelista, Marcos, usa fuentes escritas, y en griego, para componer su evangelio. Ningún observador de primera mano lo haría. Luego el resto de los evangelistas, siguen a Marcos, aceptan grosso modo sus puntos de vista y hacen ediciones nuevas de lo que él escribió, corrigiéndolo y aumentándolo. En casi ningún caso eliminando totalmente.

El último evangelista, que en realidad son varios, “Juan”, denominado así por comodidad, escribe unos 70 años después de la muerte de Jesús.

Si le es posible lea mi obra (accesible también en formato electrónico)

Guía para entender el Nuevo Testamento, Trotta, Madrid 2006. 568 pp. ISBN: 84-8164-832-9. 2ª edición 2007. 3ª edic. 2008. 4ª edic. 2011. 5ª edic. 2016. Trato también el tema en Ciudadano Jesús, de Editorial Adaliz, 3ª edición. Sevilla 2015, www.ciudadanojesus.com.

Saludos cordiales de Antonio Piñero
Universidad Complutense de Madrid
www.antoniopinero.com
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