Música para su hija

¡Feliz miércoles! La composición de hoy es bastante breve, pero aun así es muy representativo de su compositor. Se trata de uno de nuestros maestros cuya música hace bastante tiempo que no escuchamos por aquí. Hoy es una buena oportunidad para disfrutar de ella.

Nos visita hoy Xavier Montsalvatge (1912-2002), compositor español nacido en la ciudad catalana de Gerona. A los nueve años comenzó a tocar el violín. Se trasladó a Barcelona y se matriculó en su conservatorio y pudo estudiar composición con Pahissa; en 1933 ya Montsalvatge llegó a ser él mismo profesor a la vez que ganaba prestigiosos premios. En España dominaba por entonces la música de Wagner y Strauss, pero nuestro compositor tiró por otro lado, fijándose más en Stravinsky y los franceses, no sin recibir críticas. Poco a poco iba trabajando en prestigiosas escuelas como profesor al tiempo que sus composiciones eran cada vez más conocidas. Destacados músicos, como Henryk Szeryng y Alicia de Larrocha, le encargaron conciertos y Montsalvatge se dedicó a componer casi en todos los géneros.

Escuchemos su Sonatina para Yvette; esta última era su hija. La obra tiene una escritura diáfana, llena de matices, de sutilezas y de expresividad, pensada para complacer al intérprete. La obra fue compuesta en 1962 y, a pesar de su título, está dedicada al pianista Gonzalo Soriano. Está dividida en tres movimientos, siendo el primero (Vivo e spiritoso) el más representativo. Tiene un ritmo muy especial, con unos pasajes que aportan una gran variedad sonora y un ambiente general alegre. Es segundo es un Moderato molto, con un carácter muy íntimo, y unos colores muy marcados a la vez que contrastantes. El tercero es un Allegretto tiene forma de tocata introducida por una melodía infantil y poniendo un broche final a la composición.

La interpretación es de Hisako Hiseki.

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