¡Feliz sábado! Grandiosa puede calificarse la música de hoy, que proviene de un compositor también grandioso, quizá uno de los más grandes de toda la historia. Su polifonía podemos decir que alcanzó la perfección absoluta, y lo sigue haciendo.

Obviamente hablo de Giovanni Pierluigi da Palestrina (h. 1525-1594), compositor italiano nacido en Palestrina, muy cerca de Roma. Es el representante más perfecto del contrapunto musical para la Iglesia católica. Las características de sus obras pueden resumirse en equilibrio y simetría, de forma que no encontramos disonancia sin resolución o voz que cante sin otra que le haga de contrapeso. Todo ello, hecho realidad y llevado a su estado más extremo, ha hecho que Palestrina sea el modelo de la polifonía del siglo XVI, con generaciones y generaciones aprendiendo de él, imitándolo, pero nunca alcanzándolo. En Roma, se hizo cargo de la música de diversos templos y en ellos fue poniendo negro sobre blanco esas notas que sirven de perfecto ejemplo para lo que quería la Contrarreforma.

Escuchemos su motete titulado Introduxit me rex in cellam vinariam, con texto tomado del libro bíblico del Cantar de los Cantares. Es una obra publicada en 1584. La obra está escrita para cinco voces y el modo de la pieza es el mixolidio en sol. La colección de motetes compuestos sobre texto del Cantar de la Biblia está escrita de forma que cada uno se enlaza con el siguiente. Disfrutaremos en esta pieza de todas las características de la música del maestro, con esa limpieza y esa claridad que tanto nos maravillan.

La partitura de la obra puede descargarse aquí.

La interpretación es de The Sixteen dirigidos por Hayy Christophers.