¡Feliz lunes! Empezamos a caminar por este tiempo del Adviento, siempre tan lleno de esperanza. La música de hoy es poderosa por doble motivo: uno es por las propias notas y el otro es por la letra, tan poderosa viniendo de quien viene.

Creo que no es la primera vez que nos visita René Clausen (1953), compositor estadounidense nacido en Faribault. Se encontraba en Los Ángeles, donde vivía con su familia, y el director del coro de su instituto se enteró de que Clausen estaba interesado en la música coral por lo que le dijo que se apuntase al coro de San Olaf. «Inmediatamente me cautivó el sonido, la precisión y la musicalidad del coro. Como uno de los mayores del instituto, me apunté en San Olaf porque quería cantar en él». Tras graduarse trabajó para las universidades de Texas y Wichita antes de llegar al coro Concordia en 1986. Ahí elaboró un programa que le diese una gran reputación al coro. «Me gusta pensar que mi coro suena distinto cuando se cantan motetes renacentistas, uno de Bach o una pieza de la tradición rusa».

De él vamos a escuchar una obra titulada Prayer. Es un encargo del coro de antiguos alumnos de Yale y ese poderoso texto al que aludía es de la santa Teresa de Calcuta, que el compositor pone en músico con amplios arcos musicales y unas muy escogidas disonancias; la oración empieza con las palabras: «Ayúdame a esparcir tu fragancia donde quiera que vaya», que recibe un delicado tratamiento por parte de Clausen, reflejando de forma increíble la batalla interior que siempre acompañaba también a la monja albanesa.

La interpretación es del Coro Universitario de Stellenbosch.