En un momento crucial para el debate legislativo en Chile sobre el aborto Obispos de Chile piden "no relativizar el valor de la vida humana"

La Conferencia Episcopal del país sudamericano reafirma la dignidad inviolable de toda vida humana ante el anuncio de un proyecto de ley de aborto legal
Los pastores llaman a acompañar con compasión a quienes enfrentan embarazos difíciles, sin renunciar a la defensa del no nacido
(Vatican News).- En un momento crucial para el debate legislativo en Chile, el Comité Permanente de la Conferencia Episcopal ha manifestado su profunda preocupación por el anuncio del Gobierno de impulsar un proyecto de ley que legalizaría el aborto. A través de una declaración publicada este sábado 24 de mayo, los obispos reafirman con claridad y firmeza que toda vida humana —desde su inicio en el seno materno hasta su fin natural— posee una dignidad sagrada que debe ser acogida, custodiada y promovida.
El texto está suscrito por monseñor René Rebolledo, arzobispo de La Serena y presidente del Comité Permanente, junto al cardenal Fernando Chomali, arzobispo de Santiago, y otros miembros del episcopado.
“Lamentamos profundamente estas iniciativas, que atentan contra el valor sagrado e inviolable de la vida humana”, argumentan los pastores, en continuidad con lo ya expresado en junio de 2024. El mensaje no sólo reitera una posición ética y antropológica sostenida a lo largo del tiempo, sino que también se nutre de las enseñanzas del magisterio reciente.

Una vida "única e irrepetible"
Inspirados en el documento Dignitas Infinita del Dicasterio para la Doctrina de la Fe y aprobado por el Papa Francisco, los obispos recuerdan que “un ser humano es siempre sagrado e inviolable, en cualquier situación y en cada etapa de su desarrollo”. En ese sentido, advierten que la defensa del derecho a decidir sobre el propio cuerpo no puede ignorar “la existencia de otro ser humano, único e irrepetible”, cuya presencia también reclama respeto y cuidado.
La declaración no omite la complejidad de muchas realidades de embarazo: “Sabemos que existen embarazos marcados por situaciones dolorosas y complejas”, reconocen. Sin embargo, sostienen que ninguna forma de violencia —ni siquiera aquella revestida de legalidad— puede ser considerada una solución. Frente a ello, el texto episcopal subraya la urgencia de una mirada compasiva y cercana hacia las mujeres que atraviesan circunstancias difíciles, ofreciendo acompañamiento, escucha y apoyo concreto.
Objeción de conciencia y responsabilidad política
En sintonía con la enseñanza de San Juan Pablo II en la Carta Encíclica Evangelium Vitae, los obispos chilenos advierten que el aborto “es un crimen que ninguna ley humana puede pretender legitimar” y recuerdan la grave responsabilidad moral de ejercer la objeción de conciencia frente a normas que atenten contra la vida.
“En un país que busca mayor justicia y dignidad para todos”, escriben, “pedimos no relativizar el valor de la vida humana, especialmente de los más indefensos”. Es un llamado a mirar con mayor profundidad las raíces de la inclusión social, que no puede construirse sobre la exclusión de los más vulnerables.
Una cultura del cuidado que no deje a nadie atrás
La declaración concluye con una apelación a las autoridades y legisladores para que ejerzan su misión pública en favor del bien común, promoviendo “contextos en los que se tutele la dignidad de cada persona, especialmente de aquellas más frágiles e indefensas”, como manifestó recientemente el Papa León XIV.
