¿En situaciones límite, intercedes ante el Señor? ¿Te sientes reflejado en la oración el centurión? I Lunes de Adviento

I Lunes de Adviento
I Lunes de Adviento

Subamos al Monte del Señor

I Lunes de Adviento 

Profecía 

En los días futuros estará firme el monte de la casa del Señor, en la cumbre de las montañas, más elevado que las colinas. Hacia él confluirán todas las naciones, caminarán pueblos numerosos y dirán: «Venid, subamos al monte del Señor, a la casa del Dios de Jacob.” (Is 2, 2-3) 

Icono: El monte 

La figura del Monte del Señor atraviesa las Sagradas Escrituras, desde el Monte Sinaí, al Monte Clavario se acumulan las promesas del Señor, que se realizan en Jesucristo, verdadero Monte de Dios. 

Profecía cumplida 

Al ver Jesús el gentío, subió al monte, se sentó y se acercaron sus discípulos” (Mt 5, 1) 

Consideración 

Iniciamos el Adviento como peregrinos, el relato de Éxodo, la travesía del desierto, la subida a la ciudad santa de Jerusalén son referencias alentadoras en el nuevo tiempo que hemos iniciado. “¡Qué alegría cuando me dijeron: Vamos a la casa del Señor!” (Sal 121) Venid, subamos al Monte del Señor 

Adviento real

Cada día, al comulgar acontece el encuentro con Jesús. La Iglesia ha tomado la expresión del Centurión como disposición humilde ante la recepción del Sacramento: «Señor, no soy digno de que entres bajo mi techo. Basta que lo digas de palabra, y mi criado quedará sano. Porque yo también vivo bajo disciplina y tengo soldados a mis órdenes; y le digo a uno: “Ve”, y va; al otro: “Ven”, y viene; a mi criado: “Haz esto”, y lo hace». (Mt 8, 8-10) 

Actitud recomendada 

Caminemos a la luz del Señor.” (Isa 2, 5) 

Propuesta 

¿En situaciones límite, intercedes ante el Señor? ¿Te sientes reflejado en la oración el centurión?

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