El 11 de marzo ha asumido la presidencia de Chile Gabriel Boric, un mandatario con características que escapan a los estándares en que se han enmarcado los conductores del país en más de 200 años
Chile está dando un golpe de timón hacia un nuevo mar, tras perder totalmente la fe en las grandes instituciones, sistemas sociopolíticos y hasta religiosos
Miembro de una familia católica acomodada, con padre de esa raíz croata y madre de ancestros catalanes, Gabriel Boric Font nació en Punta Arenas en 1986. Estudió Derecho, lo fue apasionándole por la política, con opción plena de izquierda. Así llegó a ser presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile
Tras su asunción al mando, Gabriel vive la llamada "luna de miel" política, con festejos populares y demostraciones masivas de cariño. Fiel a su estilo, ha establecido su domicilio en una casona del casco antiguo de Santiago
La "luna de miel" no durará mucho. Se da por sentado que de sus propias filas emergerán presiones por apurar las medidas antineoliberales
Se enfrenta a numerosos desafíos, entre los principales está reactivar la economía, reforma tributaria, sortear la crisis climática, procurara agua potable a 1,4 millones de personas, inmigración desbocada, contruir una enseñanza barata y de calidad, mejorar el sistema nacional de salud, reducir la delincuencia, la nueva Constitución…
Estos son los principales desafíos para un gobierno que recién inicia su camino. ¿Cómo los enfrentará en los cuatro años de su mandato? Las elucubraciones al respecto forman parte de la esperanza y la incertidumbre entre las que oscila buena parte de los chilenos